» Los estadounidenses los realizan donde quieren, sin importar qué áreas son atacadas y sin importar cuántas órdenes presidenciales se emitan al respecto».
«Doce civiles, incluidos 11 niños, mueren en un ataque de la OTAN», dice el encabezado de Russia Today en publicación de hace dos días.
Un vocero de la Organización del Tratado Atlántico Norte (NORTE) dijo al respecto que las acusaciones de muertes de civiles están «bajo investigación».
Vuelve a sonar esta frecuente y burocrática declaración en casos similares a que el «bajo investigación» es en realidad un blanqueado de cal para cubrir el asesinato de esos inocentes llamados con eufemismo: «daños colaterales».
Estamos en realidad ante un caso más de civiles inocentes «asesinados con absoluta impunidad», escribe el analista Stephen Lendman, egresado de la Universidad de Harvard citando en un artículo publicado en SteveLendmanBlog, a la analista militar afgana Amrullah Aman: «Funcionarios del gobierno pueden decir que fuerzas militares afganas y extranjeras solo tienen permiso de realizar ataques aéreos en áreas no pobladas, pero en la práctica es muy diferente».
» Los estadounidenses los realizan donde quieren, sin importar qué áreas son atacadas y sin importar cuántas órdenes presidenciales se emitan al respecto».
Lendman dice en su artículo lo que muchas otras fuentes independientes han documentado sobre lo que pasa en la zona de guerra que comprende Afganistán y parte de Paquistán: En once años y medio de guerra, miles de civiles inocentes han muerto mientras muchos otros sufren heridas incapacitantes, desplazamientos, hambre, enfermedad y una privación extrema, virtualmente, de todos los aspectos de la vida.
Lendman recuerda en su artículo que en febrero pasado, otro ataque aéreo de la OTAN en el este de Afganistán mató a 10 civiles, cinco de los cuales eran también niños.
Redacción: «Entre Noticias»