Según la Administración Federal de Aviación de los Estados Unidos, muy pronto tendremos un enjambre de drones sobre nuestras cabezas.
Estados Unidos podría ser invadido por un enjambre de aviones no tripulados en los próximos 7 años, poniendo en riesgo la privacidad de sus ciudadanos y abriendo la puerta a posibles ataques dentro de territorio estadounidense.
En 1949, George Orwell publicó la novela titulada «1984» en la cual describe un mundo gobernado por un «Big Brother» que todo lo ve y todo lo controla. Este escenario (Ya no tan futurista para nuestra época), cada vez estaría plasmándose con más fuerza dentro de la realidad norteamericana.
Según la Administración Federal de Aviación de los Estados Unidos, muy pronto tendremos un enjambre de drones sobre nuestras cabezas. Se espera que para el 2020, diez mil de estos aviones no tripulados, patrullen los cielos de Estados Unidos y una vez que se hayan aprobado las regulaciones para su uso, las fuerzas policiales serían los primeros en usarlas. Posteriormente, incluso personal civil podría obtener un permiso para operarlos.
Inicialmente el uso de estos aparatos era justificado por el gobierno de Estados Unidos para realizar ataques en Afganistán y Paquistán en contra de terroristas pero fueron más los civiles inocentes que murieron, que los objetivos que deseaban eliminar.
De acuerdo al Buró de Periodismo Investigativo de Inglaterra, como resultado de 365 operativos realizados, cerca de 4,700 personas murieron en Afganistán, Yemen y Somalia, de ellos, la tercera parte eran civiles. También reporta que hasta diciembre del 2012, fallecieron 178 niños en ataques a Yemen y Paquistán.
Ahora ya están aquí en Estados Unidos y están listos para vigilar a la población civil. De hecho, esta tecnología ya se usa para patrullar la frontera con México para impedir el cruce de inmigrantes pero ahora, también abre la puerta a posibles ataques dentro de territorio norteamericano.
Hace unas semanas el fiscal general Eric Holder defendió el potencial uso de estos aviones no tripulados, manifestando que un ataque utilizando esta tecnología en Estados Unidos, sería considerado una acción legal que se llevó a cabo bajo circunstancias extraordinarias.
De la misma manera hace poco en Los Angeles, según la revista británica «Express», se considero el uso de estos aparatos para darle «cacería» y muerte al ex oficial de la policía, Christopher Dorner.
¿Pero cuáles son los otros riesgos para la población civil? De acuerdo a la Unión Americana de Libertades Civiles, la invasión a la privacidad es uno de los principales temores y por ello exige que se emitan regulaciones en el uso de estos drones para proteger a la población. Sin embargo, añade que esta tecnología puede ser usada también para dispersar manifestaciones, transportar armas químicas o como ya se mencionó, realizar ataques.
Por lo pronto, el Congreso estadounidense ya le pidió a la FAA (por sus siglas en ingles), que prepare una serie de regulaciones para estos aviones no tripulados antes del 2015, ya que el mercado potencial de estos aparatos va en aumento y de acuerdo a esta agencia gubernamental, hay más de 50 compañías, universidades y agencias gubernamentales, diseñando más de estos aparatos y en los próximos años se gastarán alrededor de 94 mil millones de dólares en la fabricación de más drones.