El vocalista de la banda Calle 13 apoya a estudiantes mexicanos durante su concierto.
René Pérez Joglar, más conocido por su alias artístico “Residente”, conversó telefónicamente con Entre Noticias y el portal Musica Roots sobre su nuevo álbum Multi_Viral y su primera gira en Estados Unidos, además de la raíz íntima familiar que tienen sus letras sobre temáticas sociales.
La entrevista al vocalista de la multi-galadornada banda musical puertorriqueña Calle 13 fue realizada por Rubén Luengas y Hugo Espinoza.
Este es el primer álbum que lanzan con un sello propio, llamado “El Abismo”. ¿Cuál fue la razón del quiebre con Sony Music Latin y que hayan decidido hacer esto por su cuenta?
René Pérez (Residente): Es la primera vez que tuvimos la oportunidad de tomar una decisión en cuanto al sello. La primera vez que sacamos Calle 13, firmamos con un independiente que se llama White Lion. Luego de eso, cuando tuvimos más oportunidades para decidir, White Lion nos vende a Sony, y pues heredó nuestro contrato con el permiso, y tuvimos que seguir hasta que terminamos el último disco. Ahora tuvimos esa oportunidad y decidimos volver como habíamos empezado, pero bajo nuestro nuevo sello. Todavía tenemos amigos dentro de Sony; distribuimos en algunos lados con Sony. A pesar de que nosotros manejamos todo y somos dueños de nuestra música, quisimos quizás por eso tener control de nuestro abasto. Esto es algo que nunca habíamos podido tener.
¿Cuáles son las motivaciones de su primera gira por Estados Unidos? ¿Qué puede esperar la audiencia de sus presentaciones?
Bueno, vamos a tocar todo el tiempo, como todos los conciertos de Calle 13, con toda la alegría, pero es como una gira promocional al mismo tiempo, pues parte de la idea de nosotros a la hora de sacar el disco, que es defender la salida del disco tocando. En vez de ir a todos los lugares haciendo promoción de radio y un motón de entrevistas, ir a tocar. Estados Unidos es parte de eso. Esperamos más adelante regresar, quizás no a los mismos lugares, pero por ejemplo a Nueva York, en agosto o septiembre. Lo mismo con Los Angeles, San Francisco, la ciudad de Washington. Pero por ahora comenzamos con esta gira, con la promoción de salida del álbum.
Hay un poeta europeo, Rainer Mara Rilke, quien decía que “mi verdadera patria es mi infancia”. Sacamos a colación esto porque ustedes desde su nombre tienen una evocación y un encuentro con el pasado, a una calle y un barrio: la calle 13, el residente, el visitante. Te remite al lugar donde creciste. ¿Qué tanto pesa la infancia, tanto en Eduardo como en ti, la nostalgia de la calle donde se conocen y encuentran? ¿Qué tanto pesa hoy en lo que ustedes hacen, no solamente en lo musical, sino también en la crítica social que ustedes realizan a través de sus canciones?
Pesa mucho. O sea, gran parte de lo que estamos haciendo es reflejo de esa infancia que tuvimos. Pues también la banda, por lo menos mi hermano, mi hermana también, es como bien familiar. Nos trae muchos recuerdos de la calle 13, porque nos criamos juntos. Muchas de las actividades que hacíamos nosotros en la casa, con mi hermana cantando, ahora la estamos haciendo pero con mucha más gente. Esa parte de la dinámica entre hermanos que hay en la tarima es una de las cosas que traemos desde la infancia. Y pues sí, las preocupaciones sociales también viene de allí, parte de mi crecimiento viendo a mi papá marchando junto a los obreros. Él hizo varios viajes a Centroamérica en los ochentas. Y fue mi mamá en el teatro, también me crié en el teatro. Un teatro pequeño que había en el río, que ahora lo están reconstruyendo de nuevo. Me pasaba allí metido. Todo eso creo es parte de lo que yo al menos traigo cuando voy con el concierto. Cada vez que conecto con mis hermanos en la tarima, me transporto a la calle 13 con la familia completa, eso me pasa de momento en los conciertos, me vienen los flash backs familiares.
Ustedes han irrumpido de una manera muy distinta a lo que alguna el francés Debord denominó la “sociedad del espectáculo”. Vivimos una sociedad del espectáculo, pero ya grosera, donde se busca a través del espectáculo alienar, enajenar, desviar las conciencias únicamente hacia determinados ritmos, músicas de moda pero sin ninguna problematización o cuestionamiento de la sociedad. Ustedes no han hecho eso, y así lo prueba la letra de su último sencillo “El Aguante”, o la canción que presentaron con Julian Assange (parte de su último álbum Multi_Viral). Pero al mismo tiempo ustedes tienen que coexistir dentro de las leyes de esta globalización, de un capitalismo salvaje, e irrumpir ahí, o sea, es como una dicotomía muy interesante. ¿Cómo ser crítico de lo que al mismo tiempo son plataformas que necesitan para llegar a la gente?
Sí, como te digo, es bien centrado. Mantenemos una línea que es bien en el centro musical, hacemos fusión, conceptual y artística. Nuestro trabajo tiene muchas lecturas. Por eso se interpreta como que es en contra de todo, creen que estamos en contra de todo. Estamos concientes de que vivimos de apellido, de marca, caminamos por una calle que está hecha de una brea (alquitrán) hecha en una fábrica, o sea, no te vas a salvar, eso es obvio. Sería ingenuo pensar (así). Ya ni en la selva se salvan porque ahora las petroleras llegan a la selva. Pero bueno, estando con ustedes yo escojo como puedo hacer una red social, las herramientas que tiene uno a su alrededor también. (Existe) el estigma, esa manera antigua de ver que la labor social no puede utilizar ninguna clase de herramientas. Cuando hablo de herramientas me refiero a lo que sea, de marcas, lo que sea, para poder colaborar con que socialmente las cosas sean mejores. Porque eso es obviamente lo que quiere la gente que no desea que existan personas con ánimos de colaborar socialmente. Grandes corporaciones que lo que quieren es explotar. Esta gente que lucha se cree sin herramientas. Sí es dificil por como la gente agarra a veces el mensaje, lo malinterpreta, y sería bastante ingenuo de nuestra parte pensar que vamos a luchar o vamos a abogar de forma social si estamos arrodillados por todo este mundo en que vivimos, con tanta dificultad.
¿Cuáles son las puertas que se cierran por pensar así, cuando eres un artista contestatario, o que están tratando de hacer más inteligible la realidad a través de la música? ¿Cuáles son las puertas que les estrellan en la nariz? Porque imaginamos que no todas se abren, hay mucha gente que se molesta con personas que piensen y músicos que piensen e influyan. Como le pasó a John Lennon, que verdaderamente fue asediado por estar en contra de la guerra. Pensamos que ustedes también padecen cierto tipo de asedio. ¿Cuáles son los adversarios que van en contra de ustedes?
Pues mano, es bien complicado. Tienes desde los adversarios… no adversarios, pero gente que no le gusta lo que estás haciendo. Se pierde interés, quizás tienen un poco (por) la parte artística, que es mucha la que nosotros trabajamos, los videos, la manera visual, musical. Se van de ahí simplemente por la lucha social, ya pierden interés por eso. Por los esfuerzos sociales o la militancia que tiene el grupo, la banda. Hay gente que está en contra del mensaje y otra que está favor del mensaje, que compare tus mismas ideas, pero que también están en contra porque son muy críticos, lo que estás haciendo no te la creen. O piensan que se tienen que creer algo para que les guste la música. De momento como que veo mucha gente en contra, simplemente por querer hacer un aporte más allá de la música. Pero igual hay mucha gente también que nos respalda, que respalda el proyecto, las ideas, que entiende lo que estamos. Yo creo que mucha gente que está en contra del proyecto es porque no lo entiende. No entiende las razones por las cuales estamos haciendo las cosas. Politizan todo lo que queremos hacer. Tiene que ser algo político cuando no lo es. Todos los países tienen actividades sociales, que a veces se conectan con cosas gubernamentales, y pues, a veces lo conectan a uno con eso. Pero nosotros queremos colaborar y utilizar el arte como herramienta, como lo hacían los pintores en su época para hablar sobre lo que ocurre. Uno no tiene que ser ni siquiera político, ni asumir posturas político-partidistas, aunque está bueno que las asuman como artistas, pero sí puedes hablar sobre lo que ocurre en la sociedad sin ser aburrido. Puedes hacer temas despiertos y de discoteca hablando sobre eso, o hacer baladas que tengan que ver con eso. En el arte y en la pintura eso pasó todo el tiempo, en los períodos oscuros y en la guerra. Como el período oscuro de Goya. Durante la guerra, los artistas reflejaban eso dentro de sus obras. No sé por qué eso no pasa en la música de la misma manera. Bueno, sé por qué pasa: la realidad es que hoy en día la gente no está pendiente a eso.
¿Cómo están planteando la gira aquí en los Estados Unidos? Mucha gente no les verá muy bien por haber estado con Julian Assange. Pero aquí se están cancelando muchas libertades civiles, mucha gente no está informada. Realmente hay puntos muy preocupantes, como la situación en Ucrania, Guantánamo, el debate de la emancipación de Puerto Rico, en fin. ¿Cómo están planteando su gira en esos términos?
Es evidente que en Estados Unidos están ocurriendo muchas cosas. Y ahora yo estoy aquí, entendiéndolo más porque me estoy quedando más tiempo acá. He tenido tiempo de marchar por la liberación de Óscar López (independentista puertorriqueño), quien lleva 32 años preso, de conectarme con el barrio boricua aquí en Nueva York, que es gigantesco. Entendiendo un poco más la situación. La gira no la planteamos en base a eso, la planteamos para tocar más acá, en Estados Unidos, para tener una conexión directa, no tan solo con los inmigrantes, sino con los estadounidenses. Es parte de la gira, la estamos viendo como parte de la promoción del disco, porque ha sido parte de la estrategia de promocionar el disco tocando. Ir a los lugares y promocionar el disco de esa manera. Pero sí tenemos planes de hacer una gira mucha más conceptualizada, no solo artísticamente, sino también social, tener otros planteamientos más allá de la promoción del disco, como actividades con universidades. Todo eso será parte de la segunda parte de la gira.
