Más de 100 personalidades del poder político, castrense y económico del planeta suelen acudir al encuentro, donde se «decide el futuro del mundo», según investigadores.
Desde entonces se le ha atribuido al misterioso Club Bilderberg jugar un papel determinante en la “elección de los líderes mundiales” al grado de asegurarse que ningún dirigente estadounidense puede ingresar a la Casa Blanca si no ha participado antes a una de las reuniones del Club Bilderberg. Teoría de la conspiración o no, la tradición indica que desde la época de John F Kennedy, así esto se habría cumplido incluyendo a personajes como James Carter, Bill Clinton y Barack Obama quien estuvo presente en la reunión de junio de 2008 en Virginia, misma a la que asistió igualmente Hillary Clinton, quien por segunda vez consecutiva aspira a conseguir la candidatura demócrata a la presidencia de Estados Unidos.
Lo mismo ocurre con personajes de otros países del mundo. Margaret Thatcher participo en la reunión de 1975 y cinco años más tarde se mudó al famoso número 10 de Downing Street.
Cerca del 30% de los participantes son miembros permanentes del club y el resto cambia cada año, aunque hay asistentes habituales, como el veterano político estadounidense Henry Kissinger. Sólo son miembros fijos aquellos que pertenecen a su comisión ejecutiva. Siempre acuden entre 120 y 150 personalidades invitadas, que varían según las cuestiones que vayan a tratarse y que se fijan para cada reunión. Algunos de los protocolos de las reuniones han sido dados a conocer por WikiLeaks.
Se prevé que este año en la agenda del club Bilderberg estén las próximas elecciones presidenciales en EE.UU., la estrategia europea respecto a Irán y Rusia, el desarrollo de la OTAN, la amenaza de las armas químicas, el desarrollo de la inteligencia artificial y los riesgos del ciberespacio. Sin embargo, al igual que en los años anteriores las decisiones tomadas en el evento nunca se harán públicas.
Entre los fundadores del Club Bilderberg destaca David Rockefeller, quien precisamente ha cumplido 100 años este 12 de junio.
La reunión en en el hotel austriaco ha generado protestas por su falta de trasparencia y por el gasto exorbitante dedicado a la seguridad de los asistentes, entre los que se encuentran tres ciudadanos españoles: la presidenta del Banco Santander, Ana Botín; el presidente del Grupo Prisa, Juan Luis Cebrián y el secretario general del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) Pedro Sánchez.
Además de los tres invitados españoles, están, entre otros, el exsecretario de Estado norteamericano Henry Kissinger; los ministros de Finanzas de Países Bajos, Jeroen Dijsselbloem, y Reino Unido, George Osborne, y el ex primer ministro italiano Mario Monti. También están invitados el secretario general de la Alianza Atlántica Jens Stoltenberg; el expresidente de la Comisión Europea José Manuel Durao Barroso; los consejeros delegados de Ryanair, Michael O’Leary, y Airbus, Thomas Enders; la directora de The Economist, Zanny Minton; y el exdirector de la CIA David Petraeus.
Antes de la reunión, la periodista española, Cristina Martín Jiménez, quien lleva más de 10 años investigando a esta organización, aseguró que se esperaba este año una gran asistencia de ministros de Defensa y destacadas figuras militares.