Pérez Molina rechazó “categóricamente” el involucramiento que las instituciones encargadas hicieron en su contra. “Rechazo mi vinculación a la misma y el haber recibido dinero alguno de esa operación de defraudación aduanera, mi conciencia está tranquila”, declaró, y agregó que dará la cara y se someterá al debido proceso.
“Quiero que comprenda todo el pueblo de Guatemala que no hay una ‘Línea’, son dos, y hasta hoy solo ha aparecido la que recibe pero no la que paga, sin duda enraizada en el sector empresarial y que espero pronto aparezca en toda su magnitud”.
El mensaje del mandatario marcó una clara distancia con el sector empresarial, mismo que el pasado viernes solicitó su renuncia.
El gobernante habló también sobre una supuesta injerencia internacional en los procesos del país: “Hay intervención internacional, ciertos sectores internacionales y nacionales primero deberían dejar sus intereses personales para intervenir… hoy que recibo el embate político y mediático de esos grupos les digo que afrontaré con la ley… Guatemala ya cambió y se aplicará la ley a todos sin distinción”.
Desde que la prensa anunció que la jueza Carmen Pocón llegó a Casa Presidencial el día de ayer, cientos de guatemaltecos reactivaron las protestas en ese lugar con la única consigna de exigir la renuncia inmediata del mandatario.
Según reporta la prensa de Guatemala, al finalizar la transmisión en cadena del mensaje presidencial, la indignación aumentó. Los inconformes bloquearon las salidas de Casa Presidencial para no dejar salir al Gabinete de Gobierno y anunciaron que las manifestaciones en contra del Gobierno subirían de tono.