Una simple pelea infantil sobre un cachorro de perro llevó a un niño de 11 años a disparar y matar a su vecina de 8 en el estado de Tennessee, en el centro de Estados Unidos, explicó la madre de la pequeña.
El suceso tuvo lugar el pasado sábado por la noche, cuando el niño cogió una escopeta de su padre -que se encontraba en un armario de la casa, sin cerrojo- y disparó en el pecho a la menor, identificada como McKayla Dyer, por no querer enseñarle su perro.
Latasha Dyer, madre de la víctima, aseguró que su hija estaba jugando en la calle cuando el niño le pidió que lo dejara ver al cachorro. La pequeña McKayla respondió «no» y poco después recibió un disparo en el pecho.
«Nada más mudarnos a White Pine, el niño acosaba ya a McKayla», dijo Latasha Dyer al informativo de WATE 6, en un video publicado el domingo en la página de internet del canal. «Se burlaba de ella, le llamaba por apodos, era malo con ella», contó. Eventualmente el niño abandonó el acoso durante un tiempo «y luego, de golpe, ayer la disparó».
Dyer se veía sobrepasada por el dolor cuando hablaba con periodistas del canal en el frente de su ‘roulotte’ en White Pine, Tennessee. «Quiero tenerla otra vez en mis brazos, esto no es justo, abracen y besen a sus bebés todas las noches porque nunca tendrás la promesa de que al día siguiente los tendrás contigo», dijo. «Espero que el niño haya aprendido su lección, porque se llevó la vida de mi bebé y no podré tenerla de vuelta». Describió a su hija como «una pequeña preciosa» que «siempre hacía sonreír».
El alguacil del condado de Jefferson, G.W. ‘Bud’ McCoig, dijo que el niño fue acusado de asesinato en primer grado y está en un centro de detención juvenil. «Nuestras plegarias están con las familias involucradas en este trágico incidente», dijo McCoig en una conferencia de prensa.
El niño estaba dentro de su casa cuando disparó a la pequeña con la pistola calibre 12 de su padre, sobre las 19.30 horas del sábado.
Así lo reportaron los medios locales:
Entre Noticias/Agencias