Cientos de personas se congregaron este domingo en la Plaza Sihhiye, en Ankara, para recordar a las víctimas del peor atentado ocurrido en suelo turco, que la mañana del sábado costó la vida de al menos 95 personas, de acuerdo a los datos entregados por las autoridades.
La manifestación se realizó cerca de la estación de trenes de la ciudad, donde explotaron las dos bombas que desataron la tragedia. La marcha fue convocada por grupos de izquierda, ONGs, sindicatos y el Partido Democrático del Pueblo (HDP), los mismos que habían organizado la manifestación por la paz que se vio interrumpida el sábado.
Entre gritos contra el gobierno, resaltaron aquellos que acusan al presidente Recep Tayyip Erdogan de estar tras los atentados. “Renuncia gobierno” y “Erdogan asesino” fueron algunos eslóganes utilizados en la ocasión. El líder del HDP, Selahattin Demirtas, habló desde la parte superior de un camión y aseguró que, según los registros de su partido, 128 personas perdieron la vida en el ataque, bastantes más que los 95 reconocidos hasta ahora por las autoridades.
“Nuestros corazones arden de pesar por la pérdida, hasta ahora, de 128 de nuestros camaradas”, sostuvo el político. El HDP se considera blanco del ataque, pues las bombas explotaron precisamente donde sus seguidores se congregaban el sábado.
Férrea vigilancia policial Mediante un comunicado, el partido prokurdo explicó que ya se han identificado 120 cuerpos, mientras que resta por determinar los nombres de otros 8. Asimismo, una fuente anónima del mismo partido cifró en más de 500 los heridos, y aseguró que el total de víctimas fatales podría incrementarse aún más debido al elevado número de personas que están hospitalizadas con lesiones de suma gravedad.
La manifestación, que estuvo en todo momento sometida a una férrea vigilancia policial, terminó con enfrentamientos con los agentes, que lanzaron gases lacrimógenos y golpearon a la muchedumbre que se congregó. El HDP aseguró que los ataques policiales produjeron algunos heridos, entre ellos militantes del socialdemócrata CHP, el mayor partido de oposición. De todas formas, Demirtas hizo un llamado a no buscar venganza. “Esperaremos hasta las elecciones del 1 de noviembre, entonces comenzará el trabajo para frenar al dictador”, dijo, en referencia a Erdogan.