«Sueño que mis cuatro hijos vivirán un día en un país en el cual no serán juzgados por el color de su piel, sino por los rasgos de su personalidad. ¡Hoy tengo un sueño!».
Martin Luther King
En diciembre pasado miles de personas se congregaron en Nueva York para demandar justicia en el caso de Eric Garner, quien murió tras ser asfixiado por un policía.
Las pancartas tenían entonces varias consignas. Algunas decían “I can’t breathe” (No puedo respirar), que fueron las últimas palabras de Eric Garner, un afroamericano que falleció luego de ser ahorcado por un policía de Nueva York en un procedimiento de detención. Otros carteles tenían escrito, “Black lives matter” (Las vidas de negros importan), a la luz de los recientes casos de muertes de afroamericanos en manos de policías o guardias blancos armados, como le sucedió al adolescente Trayvon Martin, al joven Michael Brown y al infante Tamir Rice, de tan solo 12 años.
Esta nueva movilización se ha venido desarrollando durante los últimos tres días. El director de cine Quentin Tarantino se sumó el jueves a activistas en Times Square de Nueva York para participar en una primera marcha contra la brutalidad policial debido a los polémicos casos de muerte de personas a manos de oficiales.
El cineasta ganador del Óscar subió al palco con escritores, intelectuales y actores para leer los nombres de 250 hombres, mujeres y niños abatidos por la policía estadounidense en los últimos 20 años.
El pasado agosto se cumplieron 52 años de aquel histórico discurso de Martin Luther King en el que expresara su sueño de justicia e igualdad para la sociedad estadounidense: «No habrá ni descanso ni tranquilidad en Estados Unidos hasta que a los negros se les garanticen sus derechos de ciudadanía»
Un policía retirado también salió a protestar
