Erróneamente el color negro siempre se ha relacionado con el ocultismo, la magia negra y el reino de la oscuridad
Protectoras de animales advierten de la necesidad de extremar la precaución en las adopciones de gatos y animales negros realizadas en fechas cercanas a Halloween (31 de octubre); para evitar que éstos sean destinados a torturas, rituales y sacrificios satánicos.
En EEUU muchos centros tienen prohibido dar en adopción a gatos negros y conejos blancos durante la temporada de «El día de las brujas» como medida de protección y prevención.
La Sociedad Protectora de Animales de EEUU defiende el seguimiento de esta iniciativa.
Supersticiones aparte, hay que tratar de revertir esa imagen maligna de los gatos negros y destacar que estos carismáticos gatos son hoy una más de nuestras queridas mascotas. El gato Bombay es una raza de gato tan majestuosa que le comparan con la pantera de la India. Su piel oscura y su mirada única le convierten en el rey de los gatos negros. Destaca por sus grandes ojos redondos cobrizos o dorados y por su brillante pelo de color negro azabache.
Si el gato era considerado símbolo de la divinidad entre los egipcios, los celtas, por el contrario, desarrollaron un miedo particular a este mítico animal, pues creían que los gatos negros era la forma felina en que algún poder demoníaco había transformado a una persona, es decir, los gatos eran personas malditas
En la leyenda, la diosa céltica Wicca se convierte en un gato negro para cometer el incesto con su hermano, Lucifer.
Se dice que el cuerpo del gato negro no es más que el disfraz que utilizan las mismas brujas para pasearse tranquilamente por la ciudad, para pasar desapercibidas. Por eso una de las tradiciones de Halloween advierte que si un gato negro se te cruza por delante en esta noche la mala suerte caerá sin remedio sobre tu cabeza.
Ante monumental falsedad, Entre Noticias comparte una reflexión visual del periodista Rubén Luengas con sus gatos, siendo uno de los dos, Vittorio, de color negro con espíritu de ángel.