Si no se pertenece a la Unión Europea y se gana poco: ¡Fuera de Gran Bretaña!
Desafortunadamente Frazier, quien tiene una maestría de la Real Academia de Música y es co-fundadora de «Juego para el Progreso«, un programa de música terapéutica para los niños refugiados, gana únicamente 17.000 libras al año.
Eso es algo menos de la mitad del salario que los inmigrantes no comunitarios deben ganar para permanecer en el Reino Unido, debido a una normativa que entrará en vigor el próximo mes de abril.
A partir del 6 de abril, todos los trabajadores que no forman parte de la UE que y que han estado viviendo en el Reino Unido durante menos de 10 años, tendrán que ganar un mínimo de 35.000 libras anuales para poder residir de forma permanente. Algunos trabajos, como el de las enfermeras, estarán exentos, pero no el de la joven interprete Alyson Frazier, al menos que consiga un trabajo mejor pagado para evitar ser deportada en septiembre. La joven dice que eligió tener un trabajo con un salario más bajo para tener la oportunidad de ayudar mediante la terapia musical a los niños refugiados no acompañados.
A pesar de haber vivido la mayor parte de su vida adulta en Londres, Alyson Frazier podría ser deportada hacia Estados Unidos como consecuencia de las nuevas disposiciones de inmigración.
Más de 100.000 ciudadanos británicos ya han firmado en una campaña contra esta nueva ley. Pero el gobierno está convencido de que la ley es justa pues las personas afectadas han tenido muchos años para poder progresar.
Un portavoz del Ministerio del Interior argumenta: “Ha sido demasiado fácil para algunas empresas de transporte traer trabajadores desde el extranjero, en lugar de haber tomado la decisión de capacitar a nuestra fuerza laboral aquí en casa. Tenemos que hacer más para cambiar esto y eso significa reducir la demanda de mano de obra migrante. Por eso hemos encargado al Comité Consultivo de Migración que nos asista sobre cómo reducir significativamente la migración extranjera no afiliada la Unión Europea. Estas reformas asegurarán que las empresas puedan atraer a los inmigrantes calificados que necesitan, pero también se pretende que recluten y entrenen a trabajadores del Reino Unido en primer lugar».
En su propia evaluación de impacto, el Ministerio del Interior estima que el nuevo umbral salarial le costará a la economía británica entre 181 y 171 millones de libras, mientras que otras organizaciones han calculado un costo mucho más alto, en 761 millones de libras.
“Estas nuevas reglas dañarán la economía británica, nuestra posición en el extranjero, y nuestra sociedad en su conjunto”, dice por su lado Ralph Buckle, co-fundador de la Bolsa de la Commonwealth. “Ya hemos visto caídas en picada de la migración de la Commonwealth hacia el Reino Unido debido a las restricciones existentes y las restricciones salariales no harán más que empeorar las cosas.”
Las últimas estadísticas del Ministerio muestran que hubo algo más de 55.000 solicitudes de visas de trabajadores calificados hasta marzo de 2015. Los estadounidenses se encontraban entre los grupos más grandes – 12% de las solicitudes -, mientras que los australianos eran algo más de un 4%.
Según admite el propio gobierno las reformas sólo harán una contribución “modesta” a su objetivo de reducir la migración neta, como se puso de relieve en varias ocasiones durante el debate parlamentario.
Gillian Brown, de 26 años, es una de los australianos perjudicados. Toda su familia emigró al Reino Unido cuando tenía 18 años, pero debido a su edad, ella sólo pudo entrar en el país con una visa de estudiante (sus hermanos menores fueron considerados dependientes y ahora son ciudadanos británicos). Se graduó en la Universidad de Sheffield, y en la actualidad gana 20.300 libras anuales como asistente de mercadotecnia en línea. El hecho de que toda su familia ahora está en al Reino Unido no es suficiente para evitar que la devuelvan a Australia.
“Los maestros migrantes contribuyen de manera significativa al Reino Unido”, dice Kevin Courtney de la Unión Nacional de Maestros. “Parece absurdo obligar a las escuelas a despedir a los docentes migrantes, cuando se invirtió en su preparación y hay una gran demanda de profesores altamente calificados”.
Jon Excell, editor de la publicación especializada The Engineer, está igualmente preocupado por el impacto en los sectores de la ingeniería del Reino Unido, que según él también se enfrentan a una escasez aguda de personal. “Si el Reino Unido quiere mantener su posición como líder mundial en áreas clave de la ingeniería, los especialistas internacionales son esenciales. Sin embargo, el salario promedio de un ingeniero junior es de 32.000 libras anuales”.
El Ministerio del Interior insiste en que el umbral de 35.000 libras es un fiel reflejo de los sueldos del personal calificado en el Reino Unido. El umbral de 35.000 libras se estableció siguiendo el dictamen del Comité Consultivo sobre Migración, órgano asesor independiente formado por expertos economistas del mercado de trabajo, y era equivalente al salario medio de la población del Reino Unido en puestos de trabajo calificados.
Para entrar o permanecer en el Reino Unido como trabajador calificados, los inmigrantes no comunitarios deben tener una visa de Nivel 2. Para solicitarla, el migrante debe haber recibido una oferta de trabajo en el Reino Unido y haber realizado al menos un ingreso de 945 libras en su cuenta bancaria durante 90 días. El trabajo ofrecido debe estar remunerado con al menos 20.800 libras, aunque el gobierno está considerando elevar la suma a 30.000 libras. Ciertas ocupaciones quedan exentas de cumplir con este umbral.
El migrante también debe obtener un certificado de patrocinio de su empleador (que implica un costo de entre 536 y 1.476 libras), pagar 200 libras por año de seguro de salud y demostrar su conocimiento del idioma Inglés. A los migrantes de terceros países sólo se les permite permanecer en el Reino Unido con visados de Nivel 2 por un máximo de seis años. Hasta ahora los trabajadores calificados que hayan vivido en el Reino Unido durante cinco años, podían solicitar la residencia permanente. Desde el 6 de abril, sólo podrán hacerlo los que ganen un mínimo de 35.000 libras al año.
Las enfermeras están exentas temporalmente de este umbral, junto con profesionales de nivel de doctorado y cualquier persona cuya ocupación esté en una lista oficial de “profesiones que escasean”.
En enero, el Comité Asesor de Migración también recomendó que el gobierno cobre un impuesto de 1.000 libras al año a las empresas que emplean a inmigrantes calificados no amparados por la UE.
La solicitud de una visa por tiempo indefinido cuesta 1.900 libras y el proceso suele tardar 6 meses.
