Según el Departamento de Justicia y el Consejo de Relaciones Exteriores de EE.UU., entre 2001 y 2011 los incidentes relacionados con armas de fuego dejaron 40 veces más muertos que los ataques calificados por las autoridades de «terroristas».
«Debemos unirnos, y debemos unirnos desde ahora», declaró Chris Cox, director de la rama política de la organización, durante su convención anual realizada en Louisville, Kentucky.
«En nombre de los miles de patriotas presentes en esta sala, de los cinco millones de miembros de la NRA y de las decenas de millones que nos apoyan, anuncio oficialmente la adhesión de la NRA a Donald Trump para la presidencial», dijo Cox.
El objetivo de los dirigentes de la NRA es explícito: impedir que la candidata demócrata Hillary Clinton suceda a Barack Obama, presidente radicalmente opuesto al lobby de las armas.
«Si ella logra nombrar aunque sea solamente un juez de la Suprema Corte», dijo el dirigente histórico de la NRA, Wayne LaPierre, «pueden decirle adiós a sus armas», advirtió.
Trump multiplicó sus promesas a los militantes de la NRA.
«La segunda enmienda nunca estuvo tan amenazada», declaró. «Hillary la deshonesta es la candidata más anti-armas, la más hostil a la segunda enmienda de la historia». «Ella quiere abolir la segunda enmienda», dijo Trump a los miembros de la NRA.
Entre Noticias/Agencias