«Jo habría querido que ocurrieran dos cosas por encima de todo: que nuestros hijos queridos estuvieran bañados de amor y que todos nos uniéramos para combatir el odio que la mató. El odio no tiene credo, raza o religión. Es un veneno» (Esposo de Jo Cox)
Procedente de Batley, una localidad de West Yorkshire, al norte de Inglaterra, Jo Cox fue la primera persona en su familia en cursar estudios universitarios. En 1995 se graduó en la prestigiosa Universidad Cambridge.
A partir de entonces, se dedicó a la defensa de dos causas distintas aunque vinculadas: la política y la acción humanitaria.
Durante una década trabajó en la ONG Oxfam, que se centra en la lucha contra la pobreza, donde llegó a ser jefe de las campañas humanitarias.
Durante aquellos años, Cox trabajó en varias campañas junto a Sarah Brown, la esposa del exprimer ministro Gordon Brown. A lo largo de su vida, también ha luchado por los derechos de la mujer, siendo durante cuatro años presidenta del Labour Women´s Network, y para otras organizaciones como Save the Children.
En 2009 fue nominada por el Foro Económico Mundial como lideresa internacional menor de 40 años, y en 2012 recibió el premio DEVEX por su contribución al desarrollo internacional. Jo también era miembro del grupo parlamentario Amigos de Siria y una diputada activa en temas relacionados con Palestina y Pakistán.
En mayo de 2016, Jo escribió una columna en ‘The Times’ sobre la situación en Siria en la que criticaba la postura adoptada por su país y Estados Unidos: «No creo que el presidente Obama o el primer ministro intentasen perjudicar a Siria, pero como se suele decir, para que el diablo triunfe basta con que las buenas personas no hagan nada». Según informan varios medios británicos, se abstuvo en la votación que decidía sobre la extensión de los bombardeos de la Fuerza Área Británica contra el Estado Islámico en Siria.
Jo Cox, speaking in the House of Commons on the need to help Syrian refugees in Aleppo. Rest in peace pic.twitter.com/iSfQ0TTBcR
— Sunny Hundal (@sunny_hundal) 16 de junio de 2016
El año pasado fue electa por primera vez como miembro del Parlamento Británico, tras obtener en las elecciones generales unos resultados que permitieron al Laborismo arrebatar a los Conservadores la representación en su circuito de Batley y Spen.
Brendan Cox, esposo y padre de los dos hijos de Jo Cox, divulgó este jueves una declaración en la que le pide a los ciudadanos «luchar en contra del odio que la mató».
«Hoy es el inicio de un nuevo capítulo en nuestras vidas. Más difícil, más doloroso, menos alegre y con menos amor. Junto a la familia y los amigos de Jo trabajaremos durante cada momento de nuestras vidas a amar y nutrir a nuestros hijos; y a luchar en contra del odio que la mató», dijo Brendan Cox.
«Jo creía en un mundo mejor y luchó por él cada día de su vida (…) En este momento, ella habría querido que ocurrieran dos cosas por encima de todo: que nuestros hijos queridos estuvieran bañados de amor y que todos nos uniéramos para combatir el odio que la mató. El odio no tiene credo, raza o religión. Es un veneno», agregó.
Durante las últimas semanas de su vida, Cox estuvo trabajando en la campaña a favor de la permanencia de Reino Unido en la Unión Europea ante el próximo referéndum del 23 de junio, pero la campaña ha sido detenida tras su muerte.
Jo Cox tenía 41 años, su esposo Brendan Cox es activista y con quien tuvo dos hijos. Tal y como ella misma describía en su página web, esta diputada laborista dividía su tiempo entre su casa-barco en el río Támesis y su hogar familiar.
Es la primera parlamentaria británica en ser asesinada desde 1990.
Entre Noticias/Agencias