Las primeras indicaciones apuntan a la implicación del grupo terrorista Daesh (o Estado Islámico) en los atentados ocurridos este martes en el aeropuerto internacional de Estambul, afirmó el primer ministro turco, Binali Yildirim.
Al menos uno de los dos atacantes que trataron de penetrar en la terminal de llegadas internacionales abrió primero fuego con un fusil tipo kalasnikov. A diferencia de la mayoría de aeropuertos europeos, en los turcos hay un control de rayos x a la entrada.
De inmediato, el aeropuerto fue bloqueado por un impresionante operativo policial, mientras convergían una tras otra las ambulancias para dar auxilio a las víctimas. Los taxis estacionados en las paradas de las salidas de pasajeros comenzaron a subir heridos para llevarlos a los hospitales.
“Se escucharon explosiones. Fue muy fuerte, todo el mundo entró en pánico y comenzó a correr por todas partes”, dijo un testigo a la cadena de noticias CNN-Türk.
Otro canal de televisión difundió una impresionante secuencia en la que se ve a un policía disparando a un atacante y éste, herido, cae al suelo. Cuando el policía lo va a detener se da cuenta de que lleva explosivos encima y sale corriendo. Luego el terrorista acciona sus explosivos y todo estalla. Otros dos atacantes hicieron detonar sus cargas inmediatamente después.
“Un terrorista comenzó a disparar con un Kalashnikov y luego se hizo estallar”, confirmaba lo visto en las imágenes el ministro turco de Justicia, Bekir Bozdag, en su informe el Parlamento.
Imágenes subidas a las redes sociales mostraban pasajeros tendidos en el suelo y carros de equipaje volcados al parecer como consecuencia de la explosión. También fotografías de medios de prensa retrataban varios heridos evacuados a las calles externas al aeropuerto.
Desde la capital Ankara el presidente turco Recep Tayyip Erdogan lanzó un llamado internacional a una “lucha conjunta”. “Espero que este ataque contra el aeropuerto Atatürk sea un punto de inflexión para la lucha común que hay que ejecutar, con los países occidentales a la cabeza, y sobre todo el planeta contra las organizaciones terroristas”, dijo el mandatario a través de un comunicado.
Todos los vuelos del aeropuerto Atatürk, por donde el año pasado pasaron 60 millones de pasajeros, fueron suspendidos. “Puedo confirmar que todos los vuelos que debían llegar aquí fueron desviados a aeropuertos cercanos” dijo a la agencia AFP un responsable de la estación aérea. Este aeropuerto ubicado en la parte europea de Estambul es uno de los más concurridos del mundo.
Turquía viene sufriendo repetidos ataques desde hace al menos tres años. Los principales enfrentamientos fueron entre el Estado turco y el proscripto Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), cuyo líder, Adullah Ocaram, fue encarcelado por el gobierno en 1999. El grupo reclama la independencia del sector kurdo que ocupa una amplia zona del propio territorio turco. Los atentados adjudicados por el PKK y grupos escindidos de esa organización golpearon en los últimos años a Erdogan. Pero ahora, a esos enfrentamientos se le sumaron ataques reivindicados por el grupo terrorista ISIS, combatido a su vez por los milicianos kurdos de Siria e Irak, al que inicialmente el gobierno de Ankara toleró justamente porque le eran funcionales a su agenda interna antiPKK.
Abdullah Agar, un experto de seguridad y terrorismo, entrevistado por CNN-Türk, privilegió la tesis de un atentado yihadista. “Se asemeja mucho a sus métodos”, señaló, en referencia a los ataques de marzo contra el aeropuerto y el metro de Bruselas. Otro aeropuerto de Estambul, Sabiha Gokcen, fue blanco en diciembre de un atentado que dejó un empleado muerto. Además, la autoinmolación no es un método usado por el PKK.
Entre Noticias/Agencias