«Las implicaciones de estos cambios es que hemos abierto el acceso a las partidos y a las convenciones a sólo los muy, muy ricos» (Craig Holman)
Según la publicación, «donadores secretos» con enormes intereses en políticas públicas fueron bienvenidos nuevamente teniendo acceso y reconocimiento especial en el marco de la pasada Convención Nacional Demócrata en la ciudad de Filadelfia.
A los principales donantes les fueron ofrecidos paquetes de «familiares y amigos» incluyendo suits en el hotel Ritz-Carlton, pases de acceso a atrás del escenario e incluso asientos en el espacio reservado para la familia Clinton. Cabilderos corporativos como Heather Podesta celebraron la bienvenida ofrecida diciendo a la revista Time: «Mi dinero ahora está bien» (My money is now good).
Lo que ocurría dentro de los salones de la convención se reflejaba también hacia el exterior en eventos costosos patrocinados por la industria de los combustibles fósiles, compañías tecnológicas, compañías farmacéuticas y compañías de ferrocarril, entre varias otras.
La publicación del portal The Intercept, cita al experto en financiamiento electoral, Craig Holman, de la organización Public Citizen, afirmando que el hecho de se terminara con la prohibición de las contribuciones de los cabilderos, así como la terminación en el Congreso en 2014 del financiamiento público de las convenciones políticas partidistas, ha servido para socavar la democracia: «Las implicaciones de estos cambios es que hemos abierto el acceso a las partidos y a las convenciones a sólo los muy, muy ricos «, dijo .
Leer el resto de la publicación original en inglés aquí
Ver también: Party Conventions Are Free-For-All for Influence-Peddling.
Esta otra publicación documenta cómo las convenciones de los partidos (Demócrata y Republicano), ofrecen acceso libre al tráfico de influencias.
Entre Noticias con información de The Intercept.