Henri-Brandet subrayó que dado el actual nivel de amenaza terrorista “no se puede tomar el mínimo riesgo” ni “privarse de ningún esfuerzo” a la hora de afrontar posibles atentados.
La policía francesa desplegó hoy una fuerte operación en el centro de París originada por una falsa alarma, que finalizó menos de una hora después sin que se destacara “ningún peligro”.
La Prefectura de Policía de la capital precisó en su cuenta de Twitter que el despliegue tuvo lugar en el distrito I de París, en una zona muy comercial y concurrida.
Los agentes no especificaron el motivo de la intervención, que obligó a acordonar la zona y contó con la presencia de numerosos efectivos motorizados y de helicópteros.
Durante el despliegue fue activado el sistema de Alerta y de Información de la Población (SAIP), una aplicación para teléfonos móviles que permite a la población estar informada de forma constante sobre atentados terroristas y sobre cómo actuar en caso de ser víctima de alguno.
El sistema, lanzado por el Ministerio del Interior, recomendó a la gente no acercarse al lugar y precisó que la intervención tuvo lugar en una iglesia.
La policía ha levantado un cordón policial para tratar de controlar la situación (Philippe Wojazer / Reuters)
Las pesquisas en marcha, según avanzó el portavoz, intentarán determinar si fue una broma o un malentendido.
El despliegue de las fuerzas del orden acordonó la zona, evacuó o confinó a la gente que se encontraba en las cercanías y contó con la participación de más de un centenar de efectivos.
Como medida de precaución, fue activado también el sistema de Alerta y de Información de la Población (SAIP), una aplicación para teléfonos móviles que permite a la población estar informada de forma constante sobre atentados terroristas y sobre cómo actuar en caso de ser víctima de alguno.
El sistema, lanzado el pasado junio por el Ministerio del Intrior, recomendó a la gente no acercarse al lugar y ponerse a resguardo.
Henri-Brandet subrayó que dado el actual nivel de amenaza terrorista “no se puede tomar el mínimo riesgo” ni “privarse de ningún esfuerzo” a la hora de afrontar posibles atentados, “hasta que no se despejen las dudas”.
Esta operación policial y la posibilidad de que hubiera una toma de rehenes había desatado las alertas rápidamente en las redes sociales, después de los recientes ataques yihadistas de los que Francia ha sido víctima desde enero de 2015, con más de 230 muertos y centenares de heridos.
El último atentado yihadista con víctimas mortales se remonta al pasado 26 de julio, cuando dos adolescentes con vínculos yihadistas asesinaron a un cura en una iglesia de Normandía, en el norte del país.
Asi lo reportaron los medios locales:
Entre Noticias/Agencias