Información revelada por el
Bureau of Investigative Journalism muestra que el Pentágono pagó más de 500 millones de dólares a una compañía de relaciones públicas británica para que estableciera un programa de propaganda en Iraq. La compañía Bell Pottinger recibió más de 100 millones de dólares al año en contratos de 2007 a 2011 para crear videos de propaganda dentro de uno de los llamados «black ops», programas secretos de las agencias militares estadounidenses. Bell Pottinger llegó a emplear hasta 300 personas para este programa de desinformación en Iraq.
The Pentagon gave a controversial UK PR firm over half a billion dollars to run a top secret propaganda programme in Iraq, the Bureau of Investigative Journalism can reveal.
Según la publicación, el trabajo consistió de tres tipos de productos de propaganda: los «blancos», atribuidos correctamente, los «grises» sin atribución y los «negros» falsamente atribuidos. El primero fueron comerciales que representaban a Al-Qaeda, el segundo fueron productos que simulaban ser creados por la «TV Árabe», como, por ejemplo, se filmaban bombardeos de Al-Qaeda y se editaba el material como si fueran piezas de noticias, con una voz en árabe y eran distribuidas por estaciones de noticias en la región. El tercer tipo fue la producción de videos falsos de propaganda de Al-Qaeda.
Ver también: Pentagon Paid for Fake ‘Al Qaeda’ Videos
Martin Wells trabajó para Bell Pottinger en Irak de 2006 al 2008