No confundir a estos idiotas siniestros con los verdaderos payasos que se ganan la vida haciendo reír y restaurando el ánimo popular.
La policía de Mexicalí, fronteriza con Estados Unidos, informó el domingo que detuvo a cinco adolescentes que «amenazaban a las personas con golpearlas con bates de béisbol».
Los jóvenes fueron arrestados tras un reporte en la línea de emergencias, pero al ser todos menores de edad legalmente no se les puede imputar cargos.
La semana pasada, la policía de Mexicali detuvo a un adulto vestido de payaso que portaba un hacha y por ser considerada un arma prohibida fue presentado ante un juez.
En la ciudad de Querétaro otros cinco menores fueron detenidos por la policía estatal tras recibirse denuncias de que asustaban a vecinos.
«Portaban disfraces de payasos diabólicos y molestaban a vecinos de la zona», señaló un reporte policial.
En San Luis Potosí (norte) en los últimos días se ha denunciado en redes sociales y en la prensa la presencia de gente disfrazada de payasos que asusta en las calles.
La policía ministerial, según una fuente de la fiscalía que pidió no ser identificada por no estar autorizada a declarar, investiga un presunto ataque a balazos de un hombre vestido de payaso contra un taxista, que resultó ileso.
Hace varias semanas, apareció esta estúpida moda en Estados Unidos y Canadá, consistente en vestirse con ropa de payaso para amedrentar y asustar a cualquiera que pudiera ser sorprendido en diferentes escenarios cogiendo cada vez más fuerza al grado de estar siendo calificada de epidémica.
En varias universidades de Estados Unidos, centenares de alumnos se han lanzado a las calles a la caza de payasos diabólicos que supuestamente merodeaban en los campus. En la localidad de Orem, en el estado de Utah, la policía ha tenido que advertir sobre la ilegalidad de disparar contra los payasos. «Estas siete palabras nunca pensamos que tendríamos que decirlas…’Tengamos una conversación seria sobre los payasos», publicaron los agentes en su página de Facebook.
Entre Noticias/Agencias