Este año 14 estados tendrán restricciones, por vez primera, para una elección presidencial.
Durante décadas larguísimas Estados Unidos ha estado exportando su «democracia» a todo el mundo, pero con la inminencia de la elección presidencial de 2016, las leyes que se interponen al voto en casi todos los estados están restringiendo el acceso a vastos segmentos de la población, y en efecto están limitando la democracia.
«Esto no tiene precedentes», afirmó Lawrence Norden, director adjunto del Programa para la Democracia del Centro Brennan, el cual estudia las leyes del voto. «No habíamos visto esta cantidad de leyes que restringen el derecho al voto probablemente desde finales del siglo XX. Definitivamente, este es uno de los mayores retrocesos desde el tiempo de la lucha por los derechos civiles, en términos de acceso al voto».
Norden en realidad dijo esto hace cuatro años y desde entonces la situación solo ha empeorado. Este año, el Centro espera que los votantes se encuentren en una situación en la cual, es la primera elección en 50 años en la que no está garantizado su Derecho al Voto Constitucional, que se había aprobado justamente para eliminar la discriminación en la votación.
En 2012, este instituto también descubrió que en cinco de los 10 estados con los mayores niveles de electores negros que se presentaron a votar en 2008, se aprobaron leyes restrictivas al voto, mientras que en siete de los 12 estados que han visto un incremento de su población latina en la última década, también aprobaron leyes restrictivas del voto. Este año, 14 estados tendrán restricciones, por vez primera, para una elección presidencial.
Mientras el fraude electoral se promulga como la razón para aprobar más leyes que restringen el voto, el tema es totalmente ilusorio, debido a que solo ha habido 31 casos de fraude en la votación entre 2000 y 2014. Por otra parte, este azote que pone barreras al voto estaría privando de su derecho al voto a unas 22 millones de personas.
Casi todos los estados que conforman los Estados Unidos tienen algún tipo de medidas restrictivas que imponen barreras a muchos para ir a votar, hacemos una selección de las más represivas.
1. Carolina del Norte
El 12 de agosto de 2013, el Gobernador de Carolina del Norte, Pat McCrory declaró una de las más controversiales leyes en cuanto a confirmación de identidad. La ley prohibió el registro el mismo día; acabó con el preregistro para jóvenes entre 16 y 17 años; eliminó el voto de la semana anterior a la elección; prohíbe a los condados la extensión de las horas de votación en caso de que haya mucha afluencia de personas o de otras circunstancias; eliminó las tarjetas de identificación del Colegio y otras formas de identificación de sus minúscula lista de carnés de identificación del estado con fotografías; y prohibió ciertos tipos de campañas para registro de votantes.
«La lista de carnés de identidad aceptables se ha vuelto tan minúscula y esto lo hace muy represiva», comentó Denise Leiberman abogada para el Advancement Project, una organización sin fines de lucro por los derechos civiles. «La lista es tan pequeña que mucha gente en Carolina del Norte no tenía un carné aceptable».
2. Wisconsin
En el estado indeciso del noreste, los «delegados de registro especial» fueron eliminados. Estos eran voluntarios que antiguamente permitían verificar la residencia de los votantes al colectar las solicitudes de registro del voto. Es probable que esta ley amenace la capacidad de asociaciones civiles para hacer grandes rondas de votación en el estado.
Las leyes de identidad con fotografía también se han vuelto muy restrictivas, de manera que personas como Leroy Switlick con discapacidad visual y de 67 años, y quien ha ejercido su derecho al voto en cada elección durante los últimos 40 años, es probable que esta vez no pueda hacerlo. El gobernador republicano Scott Walker aprobó una ley que requiere que las personas como Switlick, que no han viajado ni tenido una licencia de conducir, muestren un carné con fotografía para votar. Switlick no tiene una identificación con fotografía, ni la forma de acceder a una.
3. Arizona
La movilización de los votantes se ve muy limitada en el estado desértico. Los oficiales han decidido hacer ilegal que cualquiera que no sea habitante de una residencia o asistente de cuidados de un votante, a colectar y entregar la boleta electoral de esta persona.
En varios estados se ha limitado la recolección de boletas de votación a cargo de terceros, pero Arizona es de los más estrictos. El Centro Brennan destaca que esto creará significantes barreras para las minorías o las comunidades de adultos mayores, que históricamente han dependido en las boletas ausentes y la asistencia de asociaciones civiles para depositar sus votos.
4. Virginia
Virginia, como muchos otros estados, tiene enormes restricciones en lo que constituye un carné de identidad oficial, si el documento de identidad no es aceptado, la oficina oficial solo está abierta por unas pocas horas, y cierra a mediodía.
La activista para el registro del voto Barbara Lee describe a un votante a quien se le niega su derecho: «Si esta mujer trabaja en Walmart y llega a la ciudad de tránsito, y esta otra está cuidando a sus hijos, entonces cuando salga del trabajo llegará a casa y habrán pasado las 6 pm. No hay manera de que consiga una niñera en el centro, no hay forma de que un empleado de Walmart llegue al centro».
5. Florida
Florida es el campo de batalla de mayor importancia como estado a la hora de las elecciones presidenciales, allí se aprobó una ley el año pasado con un sinnúmero de previsiones disputadas. Una de las cuales prohíbe la práctica de hace una década en la cual se vota el domingo antes de la elección, esa ventana en la cual, al menos el 30 por ciento de la población afrodescendiente ha votado después de ir a la iglesia en lo que se conoce como el movimiento de «almas a las urnas».
Mientras que, nuevamente, un legislador republicano insiste en que la medida es para evitar el fraude electoral, algunos demócratas negros dicen que el cálculo es aún más siniestro.
«Siento que fue hecho deliberadamente, un diseño premeditado, con el fin de suprimir el voto de los afroamericanos en este país, porque se está jugando con las mismas cartas en todos los estados. Esto fue intencional», así lo señaló en una oportunidad la Senadora Arthenia Joyner (D-Tampa).
Entre Noticias/TeleSur