Diferentes medios alternativos señalan que Bartlett puede afirmar esto porque cuenta con experiencia bien documentada sobre el territorio mismo de batalla, en distintas ciudades de Siria, en donde ha estado documentando lo que pasa durante los últimos años: «Por su conocimiento de primera mano de la situación, la periodista sostiene que todo lo que dicen las corporaciones mediáticas es lo opuesto a la realidad».
La también activista de derechos humanos señaló que medios como la BBC y los periódicos The Guardian y The New York Times buscan orientar la opinión pública hacia una “demonización” del presidente Bashar al-Assad y el apoyo que recibe del gobierno ruso. En contraste, se dice poco de la aceptación que al-Assad tiene del propio pueblo sirio.
Bartlett evidenció además que muchos de estos medios ni siquiera tienen una cobertura real en la zona de conflicto, especialmente en el este de Alepo, en donde, a decir suyo, no hay presencia de ninguna organización internacional, de ningún tipo. El caso extremo de esto es el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, el cual tiene su sede no en ese país, sino en Coventry, Reino Unido.
Como prueba de la ausencia de cobertura auténtica, la periodista habló del caso de una niña, Aya, que aparece en al menos 3 grabaciones distintas de “rescate” de civiles de zonas de conflicto por parte de los llamados “Cascos Blancos” (White Helmets), una organización no gubernamental de defensa civil, integrada por voluntarios, fundada en 2013 pero, más importante aún, financiada casi exclusivamente por gobiernos de Occidente.
«Los Cascos Blancos dicen ser neutrales y, sin embargo, portan armas y se los puede ver de pie cerca de los cadáveres de los soldados sirios. Y sus grabaciones de videos muestran a niños que han sido ‘reciclados’ en diferentes reportajes», añadió.
Un periodista noruego cuestionó durante la rueda de prensa a Bartlett sobre su versión respecto a los medios occidentales y organismos internacionales, ya que el noruego no consideró creíble que se estuvieran difundiendo historias falsas sobre el conflicto en ese país árabe.
Eva Bartlett respondió diciéndole al periodista… «Dime: ¿qué organizaciones internacionales están en Alepo?». Tras lanzar esta interrogante, el lugar en donde se estaba realizando la rueda de prensa quedó en silencio, a lo que ella misma contestó: «Bien, yo te lo digo: ninguna».
La periodista continúo informándole al reportero noruego que la organización Cascos Blancos «fue fundada en 2013 por un exmilitar británico y financiada con unos 100 millones de dólares por Estados Unidos, Reino Unido, Europa y otros países. Pretendían rescatar a los civiles en el este de Alepo y en Ildib. Pero nadie en el este de Alepo ha escuchado hablar sobre ellos. Y digo ‘nadie’ considerando que ahora el 95 por ciento de estas áreas de Alepo están liberadas», continuó.