El padre de Eric Prince, Edgar, jugó un papel importante en la creación y el financiamiento de muchos movimientos cristianos derechistas. Foto: Erik Prince, fundador de la firma militar privada estadounidense Blackwater.
Así lo aseguraron fuentes a la cadena NBC y así lo ha publicado hoy el diario «The Washington Post», al señalar que la reunión se celebró el 11 de enero (nueve días antes de la investidura de Trump) en las islas Seychelles y fue organizada por Emiratos Árabes Unidos (EAU).
El periódico, que cita como fuentes a funcionarios estadounidenses, europeos y árabes, indica que, aunque el programa completo de la reunión no está claro, EAU se ofreció a organizar el encuentro para explorar si se podía convencer a Rusia de que limitara su relación con Irán, incluidos sus lazos con Siria.
De acuerdo con el Washington Post, se trataría de un objetivo del Gobierno de Trump que habría requerido grandes concesiones de Washington a Moscú en cuanto a un eventual levantamiento de sanciones impuestas a Rusia.
Erik Prince fundó Blackwater en 1997 con el dinero que recibió de la herencia de su padre, Edgar Prince, empresario de la industria de autopartes. Dueño de Prince Automotive quien falleciera repentinamente de un infarto en 1995.
En su libro, Blackwater: The Rise of the World’s Most Powerful Mercenary Army, Jeremy Scahill detalla el crecimiento explosivo de Blackwater, USA, una compañía paramilitar privada y clandestina con sede en Carolina del Norte: “En menos de una década ha crecido del pantano de Carolina del Norte para convertirse en una especie de guardia pretoriana para la guerra global contra el terror del gobierno de Bush”.
El padre de Eric Prince, Edgar, jugó un papel importante en la creación y el financiamiento de muchos movimientos cristianos derechistas, como el Family Research Council de James Dobson. Scahill dice: “Erik Prince ha estado en las primeras filas del esfuerzo derechista de unir a los católicos conservadores, evangélicos y neoconservadores en una guerra santa teocrática-conservadora común, en la cual Blackwater serviría como un ala armada del movimiento. Prince dice: ‘Todo mundo está armado’, igualito como cuando el profeta Jeremías reconstruyó el templo en Israel, con una espada en una mano y una pala en la otra”.
Blackwater en Faluya
La empresa de mercenarios Blackwater llamó la atención pública por primera vez el 31 de marzo de 2004, cuando cuatro de sus soldados privados en Irak murieron en una emboscada en Faluya. Los lugareños arrastraron los cuerpos por las calles, los quemaron y colgaron a dos del puente del río Éufrates.
La prensa retrató ese incidente como una embestida irracional de una turba iraquí contra “contratistas” (no paramilitares armados) que cooperaban en la reconstrucción de Irak. El titular del Chicago Tribune proclamó “Turba iraquí mutila a cuatro civiles americanos”. Scahill ilumina la situación en Faluya antes del ataque contra los soldados de Blackwater. Durante la guerra del Golfo de 1991, Faluya fue el lugar de una masacre en gran escala cuando una bomba “de precisión” cayó en una zona de densa población, destruyó un mercado y un multifamiliar y mató a más de 130 civiles. En 2003, al ocupar la ciudad, las tropas estadounidenses abrieron fuego sobre una manifestación no armada, y dejó un saldo de 13 muertos y 75 heridos.
Con el pretexto del ataque, coincidieron en señalar diferentes medios internacionales, lanzaron un asalto masivo contra toda la ciudad de Faluya como castigo colectivo horroroso. Miles de tropas estadounidenses la invadieron, aventaron bombas de 1000 y 2000 libras y cerraron los hospitales para no atender a los heridos. Más de 800 personas murieron en el ataque y docenas de miles huyeron. Un reportero de Al Jazeera escribió:
El fundador de Blackwater, Erik Prince y Donald Trump
El fundador de Blackwater fue un entusiasta seguidor del actual presidente durante el proceso electoral del año pasado y tras la Convención Nacional Republicana de julio, se ha reportado que donó 250.000 dólares a la campaña de Trump, al partido y a un grupo de apoyo al magnate.
Además, Prince, que fue visto en las oficinas del equipo de transición de Trump en Nueva York en diciembre pasado. tiene lazos con el círculo del presidente, como su estratega jefe, Stephen Bannon, toda vez que su hermana, Betsy DeVos, es la secretaria de Educación.
Redacción/Entre Noticias