Clark ha sido conocido como un ferviente opositor de las políticas sobre cambio climático, mismo que se ve reflejado en sus duras críticas ante un fallo emitido por la Agencia de Protección Ambiental (EPA).
Como si se tratara de una broma de mal gusto, el presidente de los Estados Unidos de América, Donald Trump, ha nombrado a Jeffrey Bossert Clark, abogado que previamente había representado a BP (British Petroleum), como uno de los más importantes funcionarios encargados del tema ambiental dentro del Departamento de Justicia de ese país.
Como socio de la firma de abogados Kirkland & Ellis, Clark defendió a la compañía British Petroleum ante las consecuencias legales que les acarreó su responsabilidad después del desastre de la plataforma petrolera Deepwater Horizon en el año 2010, que resultó en la muerte de 11 de sus trabajadores y se colocó como uno de los peores desastres naturales de todos los tiempos a consecuencia del masivo derrame petrolero en aguas del Golfo de México.
La ironía de este nombramiento radica en que Clark ha sido conocido como un ferviente opositor de las políticas sobre cambio climático, mismo que se ve reflejado en sus duras críticas ante un fallo emitido por la Agencia de Protección Ambiental (EPA), que declaraba las emisiones de gases de efecto invernadero como un peligro para la salud y el bienestar público.
Clark argumentaba que el fallo de la Agencia de Protección Ambiental estaba íntimamente ligado con las arraigadas prácticas de los científicos designados por la ONU y los informes escritos por burócratas de la organización.
«El administrador de la Agencia de Protección Ambiental rinde cuentas al presidente», aseguraba Clark. «La participación del presidente en la toma de decisiones es lo que da a esas decisiones tomadas por el poder ejecutivo, legitimidad, porque es el presidente el único que ha sido elegido por el pueblo estadounidense. Estados Unidos no es una tecnocracia y mucho menos una ONUcracia, es una república, pero sólo mientras podamos mantenerla así.»
Previamente había sido parte del Departamento de Justicia de los Estados Unidos bajo la administración de George W. Bush, entre 2001 y 2005.
La Casa Blanca afirma que el abogado, quien tiene una larga carrera defendiendo intereses corporativos en contra de las protecciones ambientales, «es un litigante con experiencia profunda especialmente en leyes administativas».
Dentro de la misma declaración de la Casa Blanca también se designó a Ryan McCarthy como Subsecretario del Ejército. McCarthy ha laborado para Lockheed Martin, contratista de armas, como Vicepresidente del Programa de Mantenimiento del F-35. La posición que le ha sido encomendada es la segunda de más alto rango en el Departamento del Ejército de Estados Unidos, que pueda ejercer un civil.
Entre Noticias/Agencias