«El lenguaje político está diseñado para hacer que las mentiras suenen confiables y el asesinato, respetable; y para darle la apariencia de solidez al viento»
(George Orwell)
De acuerdo con el análisis, el Gobierno mexicano usó el software contra los investigadores de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) con el fin de obstaculizar su labor en dilucidar el paradero de los normalistas de Ayotzinapa.
Para llevar a cabo este espionaje, el programa mandó mensajes a los teléfonos utilizados por los expertos de la CIDH para poder infiltrarse en su información. Eso ocurrió a principios de marzo de 2016, poco después de que el grupo de la CIDH “criticara al Gobierno mexicano por interferir en su investigación”, añade.
El análisis de esa universidad canadiense confirma además que “al menos 19 personas fueron blanco del programa NSO en México, incluyendo abogados, políticos, periodistas, activistas que combaten la corrupción, científicos, defensores de la salud pública, agentes gubernamentales y sus familiares”.
“Nunca he visto nada que se compare con la escala y el alcance de este caso”, ha dicho John Scott-Railton, investigador senior del Citizen Lab, respecto a los intentos de hackeo en México.
Por su parte, James Cavallaro, comisionado de la CIDH, ha indicado que el Gobierno del presidente Enrique Peña Nieto urgió a la Comisión a crear un grupo de expertos y cuando su investigación no ratificó la versión oficial, las cosas cambiaron. “De ser cierto que el Gobierno espió o intentó espiar a nuestros expertos, sería una atrocidad de proporciones históricas”, ha destacado.
Otro reporte de investigadores de la Universidad de Toronto reveló en junio que los líderes del opositor Partido de Acción Nacional (PAN) fueron atacados con software espía vendido exclusivamente por el régimen de Israel al Gobierno.
Un informe reveló el año pasado que México contrató a la empresa de ciberespionaje NSO Group y le entregó 15 millones de dólares para que le proporcionase herramientas de vigilancia para combatir a criminales y terroristas, aunque México lo usó para otros fines.
HISPANTV