Se confirman los abusos cometidos por quien hacía alarde de ser el sheriff más duro de Estados Unidos.
El juez de distrito G. Murray Snow, declaró en una orden judicial preliminar del 2011, que los agentes del Sheriff del condado de Maricopa no podían detener a migrantes que no fueran sospechosos de haber cometido un crimen. Snow determinó más tarde en 2013, que la oficina de Arpaio, quien presumía de ser «el sheriff más duro de Estados Unidos», utilizaba efectivamente el perfil racial contra los latinos durante las operaciones de inmigración ordenadas desde su oficina.
Arpaio convirtió a los agentes de la oficina del sheriff del condado de Maricopa en Arizona, en agentes de inmigración, con luz verde para detener a todo aquel que resultara sospechoso de estar ilegalmente en territorio estadounidense. Dicha sospecha, según activistas y organizaciones defensoras de los Derechos Humanos de los inmigrantes, se basó claramente en el color de piel de los presuntos sospechosos.
A diferencia de otros jefes policiales que dejaron los asuntos relacionados con inmigración a las autoridades federales, Arpaio se mostró siempre obsesión contra los trabajadores indocumentados e hizo cientos de arrestos de inmigrantes en operativos de tránsito y en redadas a negocios donde utilizaran sus servicios.
Tras darse a conocer el fallo de la jueza federal Susan Bolton, Arpaio anunció en una declaración que apelará la decisión. Bolton rechazó los argumentos de los abogados defensores del Arpaio en los que sostuvieron que la orden del juez no fue clara y que, aunque se cometieron errores, las violaciones fueron involuntarias.
“La comunidad siempre ha sabido que Arpaio es culpable. Siempre ha sido culpable de racismo y odio, culpable de separar familias, desaparecer a miles de personas de sus comunidades y un grotesco abuso de sus poderes”, declaró el grupo Puente Arizona.
Arpaio, en opinión de Cecilia Wang, subdirectora de ACLU, echó mano de métodos anticonstitucionales en su empeño perseguir a inmigrantes indocumentados. Y cuando se le ordenó que cesara dichas prácticas, ignoró la orden durante año y medio.
“Arpaio aprendió la dura lección de que nadie, ni siquiera el sheriff más duro de Estados Unidos está por encima de la ley”, declaró Wang.
#BREAKING | GUILTY: Judge rules in former Sheriff Joe Arpaio's @RealSheriffJoe criminal contempt case https://t.co/GKxtKGAYL5
— Puente Arizona (@PuenteAZ) 31 de julio de 2017
Entre Noticias/Agencias