Con una abrumadora victoria del “Sí” culminó la jornada del referendo independentista catalán, marcada por la represión de las fuerzas del Estado contra los votantes, la cual dejó cientos de heridos.
Puigdemont dijo que el «sí a la independencia es mayoritario» y anunció que trasladará ahora los resultados al Parlamento de Cataluña «para que se implementen».
Según cifras difundidas por las autoridades catalanas, cerca del 2,3 millones de ciudadanos de esa región (en torno al 40% de la población catalana) votaron este domingo en el referéndum. De ellos, el 90%se inclinó por la independencia de la Cataluña.
Jornada de represión por parte de la Policía Nacional y la Guardia Civil
La alcaldesa de Barcelona afirmó por su lado que cientos de personas resultaron heridas después de que la policía antidisturbios española asaltara las mesas de votación para impedir que el referéndum de independencia de Cataluña saliera adelante el domingo.
Aunque muchos catalanes lograron emitir su voto en el referéndum, que las autoridades españolas han declarado ilegal, otros fueron obligados a dejar de votar ya que los colegios que alojaban urnas fueron atacadas por la policía nacional.
La gran escuela Ramon Llull de Barcelona fue el escenario de una operación sostenida, con testigos describiendo a la policía usando sus bastones para abrirse paso, cargar a la multitud y disparar balas de goma.
El gobierno regional pro independencia de Cataluña, que ha proseguido con el referéndum a pesar de la oposición implacable del Estado español, dijo que cientos de personas habían resultado heridas. El Ministerio del Interior de España dijo que 11 policías habían sido heridos y tres personas fueron arrestadas por desobedecer y agredir a oficiales.
El Ministerio de Salud de Cataluña dijo que 216 personas resultaron heridas en Barcelona, 80 en Girona, 64 en Lleida, 53 en Terres de l’Ebre, 27 en Catalunya central y 25 en Tarragona. Los dos más heridos fueron los hospitales de Barcelona.
El presidente catalán, Carles Puigdemont, dijo a la multitud que “la brutalidad policial avergonzará al Estado español para siempre”, mientras que la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, exigió el fin de las acciones policiales y pidió la dimisión del presidente español, Mariano Rajoy.
En ese contexto, un grupo de prominentes académicos publicó una carta abierta en la que exigen al Gobierno español, presidido por Mariano Rajoy, que “cese inmediatamente la represión política” y que permita a los catalanes “expresar libremente sus opiniones políticas”.
Los 70 firmantes, que pertenecen a áreas como las ciencias políticas, el derecho, la economía, los derechos humanos, la sociología y la historia, comparan la actitud del Ejecutivo español con las del dictador fascista Francisco Franco, y afirman que “en este momento, el nivel de represión política en Cataluña es de un carácter severo y arbitrario que no se experimentaba desde los días de la dictadura franquista”, reza el documento.
Entre Noticias/Agencias