Los políticos y los pañales deben ser cambiados con frecuencia… ambos por la misma razón» (George Bernard Shaw)
Con el tiempo encima, ya que el plazo legal que el Senado tiene para objetar la remoción de Nieto Castillo vence el próximo viernes, la decisión final se tomará este martes en que el PRI deberá responder a la exigencia del PAN, PT Morena y PRD, de que el proceso se defina con voto abierto.
El pasado 20 de octubre el fiscal mexicano Santiago Nieto fue destituido de su cargo como titular de la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales (Fepade) pocos días después de asegurar que había recibido presiones del exdirector de Pemex Emilio Lozoya para que se le declarara inocente y se le ofreciera una disculpa pública.
Lozoya ha sido acusado por tres exdirectivos de la constructora brasileña Odebrecht de haber recibido 10 millones de dólares en sobornos, algunos de ellos durante la campaña presidencial de Enrique Peña Nieto, en la que el Lozoya era jefe de asuntos internacionales.
Nieto fue luego destituido de su cargo por “transgredir” el código de conducta de la Procuraduría General de la República (PGR), al ventilar públicamente algo que debió permanecer dentro del ámbito de la investigación del caso.
Hace tres días Santiago Nieto expresó que pese a las irregularidades señaladas por él mismo sobre las razones de su remoción del cargo, ya no hay condiciones para que regrese a la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales debido a la polarización política que ha provocado su caso, y porque, según él, ya no contaría con la misma libertad de actuación.
No hay condiciones para mi retorno a #FEPADE, no seré motivo de confrontación politica, soy un hombre de leyes
— Santiago Nieto (@SNietoCastillo) 27 de octubre de 2017
Nieto Castillo fue designado titular de la Fepade en febrero de 2015, tras haber sido aprobada en 2014 una nueva Ley Federal de Delitos Electorales, cambios que fueron determinantes para que dicha Fiscalía tomara distancia de la subordinación de ese organo al gobierno, requisito indispensable para que México pudiera llegar a avanzar hacia resultados electorales más creíbles para todos, dentro de un contexto histórico y vergonzoso de variados procesos electorales fraudulentos.
Resulta que más de medio centenar de investigaciones de Santiago Nieto involucraron al oficialista Partido Revolucionario Institucional, siendo la más sonada la indagatoria al ex director de Petróleos Mexicanos Emilio Lozoya Austin, asociado al soborno presuntamente recibido cuando fungía como parte del equipo de campaña del presidente Enrique Peña Nieto en 2012, por lo que se habría precipitado su remoción”.
Entre Noticias/La Jornada