Los mexicanos no deben perder de vista lo que está pasando en Honduras, donde se están violando derechos humanos básicos en el nombre de la «seguridad interior».
Este aumento en las ventas militares a través del programa FMS cumplió un papel clave en lo que Gortney denominó «un hito histórico en las relaciones de seguridad (de Estados Unidos) con México».
Lo anterior no son los datos de un contexto ajeno a la reciente «aprobación» de la Ley de Seguridad Interior en México que ha sido rechazada por diferentes organismos, como la ONU, y calificada de «inconstitucional» por el Consejo Nacional del Sistema Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales, sumándose a las voces que sostienen que dicha ley es «un peligro para la efectiva tutela y garantía de los derechos humanos». Tampoco es ajena la llamada Cumbre de Alto Nivel de hace unos meses en Miami que reunió a los líderes del Triángulo Norte de Centroamérica, México y Estados Unidos.
En una declaración en español firmada por más de 50 organizaciones y coaliciones de México, América Central y Estados Unidos, los grupos advierten que «todo sugiere que el punto central de esta Conferencia es hacer modificaciones sustanciales a la Alianza para la «Seguridad y la Prosperidad» para el Triángulo Norte Centroamericano, replanteándolo para promover una mayor inversión privada de Estados Unidos que intensifique el comercio de armas y equipos militares así como extender las Fuerzas Especiales del Comando Sur a Guatemala y en México.
En el verano de 2014, América Central fue centro de atención en los Estados Unidos por primera vez desde las brutales guerras respaldadas por ese país en los años ochenta. Durante la llamada «crisis migratoria infantil», miles de niños no acompañados llegaron buscando asilo en la frontera entre Estados Unidos y México, mientras las imágenes de madres y niños huyendo de la pobreza, pandillas y abuso doméstico llenaban los titulares . Por un momento, el público estadounidense se enfrentó al amargo e histórico legado del financiamiento del gobierno de su país, la capacitación y el armado de dictadores genocidas, el apoyo a oligarcas corruptos y la promoción de regímenes que aplicaran la desregulación económica y la privatización obsesiva causando devastadoras consecuencias en la región, incluidos los valores de eso que llamamos «democracia».
Por lo anterior creemos que los mexicanos no deben perder de vista lo que está pasando en Honduras, donde su reciente proceso electoral está marcado por el fraude, por una hipocresía inconmensurable y donde en el nombre de la «seguridad interna», ante el silencio de quienes tanto movían sus lenguas sobre la situación en Venezuela, se está violando con cinismo la dignidad humana y los valores de la democracia.
#VIDEO | Honduras: caída del sistema, fraude electoral y represión | Ismael Moreno 'Padre Melo' en entrevista con Rubén Luengas | Rubén Luengas – Entre noticias https://t.co/jUK2I6gvrI vía @rubengluengas
— Rubén Luengas (@rubengluengas) 14 de diciembre de 2017
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