«El Muro de los Lamentos es un lugar sagrado para el pueblo judío, y por eso decidí bautizar la estación ferroviaria, que lleva a este lugar, con el nombre del presidente Trump después de su valiente e histórica decisión de reconocer a Jerusalén como capital de Israel», dijo Katz.
“La estación Donald Trump” será una de las dos instalaciones ferroviarias que el Gobierno israelí planea construir como extensión de una nueva línea de alta velocidad que conectará Tel Aviv con Jerusalén, pasando por el aeropuerto Ben Gurión y la ciudad de Modiín.
El proyecto final supone crear a 52 metros de profundidad un túnel subterráneo con dos estaciones, una de las cuales llevará el nombre «Donald John Trump, El Muro de los Lamentos». La longitud del túnel será de tres kilómetros.
El costo del proyecto de la infraestructura ferroviaria, la primera de alta velocidad que habrá en Israel, implica un gasto público de más de 605 millones de euros, indicó el responsable de Transporte israelí.
A comienzos de este mes, Trump anunció que su administración reconocía a Jerusalén como capital del Estado de Israel, y ordenó al Departamento de Estado que iniciara el proceso para trasladar la embajada norteamericana de Tel Aviv a esa ciudad.
Israel considera que Jerusalén, incluidos los barrios orientales que reclaman los palestinos, es su capital «única e indivisible». Los palestinos reivindican a Jerusalén Este, ocupada y anexada por Israel, como la capital del Estado al que aspiran.
Para la ONU, el estatuto de la ciudad debe solucionarse con negociaciones entre israelíes y palestinos y ha rechazado la decisión del presidente estadounidense.
Entre Noticias/Agencias