Para Corea del Norte, Estados Unidos «está empujando intencionalmente al mundo hacia una guerra nuclear».
Kissinger dijo también, en una reunión del Comité de Servicios Armados del Senado la semana pasada, que Corea del Norte representa «la amenaza más inmediata para la seguridad global» y que la desnuclearización de ese país asiático debe ser un objetivo fundamental de la política exterior estadounidense en la administración de Donald Trump.
El veterano diplomático habló antes de que Corea del Norte advirtiera que Estados Unidos está empujando al mundo entero hacia una ‘guerra nuclear’ en su última carta presentada a la ONU.
Dicha carta dice que los ejercicios militares conjuntos entre Estados Unidos (EU) Y Corea del Sur, sumados a la retórica estadounidense en la región de la península de Corea, tienen como propósito descarrilar los intentos por mejorar la relación entre las dos Coreas.
«Los objetivos de la administración Trump son provocar una guerra nuclear que socave el incremento de las relaciones entre Corea del Sur y Corea del Norte y la relajación de las tensiones entre ambos países», dijo el ministro de Relaciones Exteriores de Corea del Norte, Ri Yong Ho, en una carta dirigida al secretario general de la ONU, Antonio Guterres.
Kissinger dijo por su parte que las relaciones entre EU Y Corea del Norte habían alcanzado «una bifurcación en el camino» por lo que la administración Trump podría considerar una acción militar preventiva o sanciones cada vez más estrictas contra el régimen de Kim Jong-un.
«Llegaremos a esa bifurcación en el camino, mientras la tentación de enfrentarla con un ataque preventivo es fuerte, y el argumento para ello es racional, pero no he visto ninguna declaración pública al respecto por parte de ningún alto funcionario, dijo a los miembros del Comité quien fuera el secretario de Estado del presidente Nixon.
Kissinger, quien a los 94 años sigue asesorando en asuntos de política exterior, se unió a otros dos pesos pesados de la política exterior estadounidense. El ex secretario de Estado George Shultz, de 97 años, y el ex subsecretario de Estado, Richard Armitage, de 72, quienes testificaron juntos ante el Comité sobre los desafíos que enfrenta la seguridad global.