A menos de 135 días de que el ahora virtual presidente electo, Andrés Manuel López Obrador asuma el titular del poder ejecutivo en México, ya comienza a haber señales de la tormenta que tendrá que enfrentar su movimiento tras el triunfo aplastante el pasado 1° de julio.
Queda demostrado que tras revelar su propuesta de la disminución progresiva de los salarios de los altos funcionarios, no será tan «suave» la transición entre la actual administración y la futura, los funcionarios afectados por las nuevas medidas sujetarán sus privilegios hasta las últimas consecuencias y esto comienza a golpear esa tranquilidad aparente, sumado ésto a recientes errores de comunicación cometidos por el círculo cercano al tabasqueño, mismos que no son pasados por alto por sus adversarios.
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