“Las grabaciones revelan que altos funcionarios de Pemex y del gobierno mexicano recibían sobornos».
“Pemex buscó destruir a Oro Negro porque se negó a participar en la corrupción de Pemex”, detalló la empresa en un desplegado publicado en el diario estadounidense The New York Times.
La compañía argumentó que sus inversionistas estadounidenses cuentan con pruebas de altos funcionarios y exfuncionarios de Pemex en los que admiten que atacaron a Oro Negro porque la empresa se negó a pagar sobornos.
“Las grabaciones mencionan a altos funcionarios de Pemex, incluyendo a Emilio Lozoya, participando directamente en la asignación de estos contratos notoriamente inusuales y preferenciales”, según el desplegado.
La firma, a través de subsidiarias en México, Estados Unidos y Singapur posee cinco plataformas autoelevables de perforación petrolera. Para comprarlas, emitió bonos por aproximadamente 900 millones de dólares. Entre el 2013 y el 2015, Pemex alquiló las cinco plataformas de Oro Negro con contratos de 3 a 6 años de duración.
El presunto ataque consistió en que Pemex comenzó a reducir sus tarifas diarias en tres contratos y suspendiendo dos, cortando ingresos a la empresa en más de 50%. “Finalmente, en 2017, Pemex intentó cancelar todos los contratos de Oro Negro”.
Para resarcir el daño ocasionado, los inversionistas buscan al menos 700 millones de dólares, cantidad que equivale al valor de sus acciones antes de que Pemex destruyera el valor de Oro Negro dentro de la industria.
Los accionistas europeos de Oro Negro también están presentando un reclamo contra México por aproximadamente 300 millones de dólares.
Entre Noticias/Agencias