Una pala de 40 centímetros sigue siendo el objeto más temido para miles de estudiantes en EU donde el castigo corporal para imponer disciplina en las escuelas sigue siendo legal en varios Estados.
El formulario contenido en la nota detallaba la forma en que administrarían el castigo: «El alumno será llevado a una oficina a puertas cerradas, pondrá las manos sobre las rodillas o sobre un mueble y será azotado en el trasero con una pala de madera».
El presidente del colegio, Jody Boulineau, ha dicho que hasta un determinado momento los padres habían contestado unos 100 formularios, dando como resultado que uno de cada tres padres aceptó que su hijo fuera golpeado.
La directora del colegio, Julie Hawkins, defendió la medida afirmando que los azotes con una pala de madera pueden ser «una eficaz forma de castigo». Para Hawkins, la política del colegio es comparable a las nalgadas y eso «es legal en decenas de Estados». Lo que no dice Hawkins, según reportes de prensa estadounidenses, es que la ley permite las nalgadas cuando las administra un padre a sus hijos, y no un maestro a sus alumnos.
Según los datos para todo el país de las organizaciones de derechos civiles, durante el curso escolar 2013-2014 más de 4.000 colegios estadounidenses aplicaron castigos físicos a sus alumnos. En el Estado de Mississippi es donde más se ha extendido la práctica: un porcentaje superior al 50% de los alumnos estudia en colegios donde se usa la pala de madera o algún otro tipo de azote.
En 2016, más de 100 organizaciones, entre ellas la Asociación Nacional de la Educación, la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU, por sus siglas en inglés) y la Asociación Nacional de Mujeres, firmaron una petición para que los legisladores prohiban esta práctica.
Entre Noticias/Fatherly