Esto ocurre en un país cuyo presidente se ha burlado sobre la existencia del cambio climático, y siendo muy ambiguo en sus más recientes declaraciones al respecto.
Ante este panorama, diferentes expertos han dicho que las crecientes temperaturas relacionadas con el cambio climático están haciendo que los incendios sean más grandes, más peligrosos, más costosos y difíciles de combatir.
Después de varios incendios forestales batiendo registros en California durante el año pasado, el gobernador Jerry Brown dijo que los incendios severos eran la «nueva normalidad» para el estado y dijo que los años de sequía y el aumento de las temperaturas por el cambio climático contribuyeron al empeoramiento de la temporada de incendios.
Michael Mann, profesor de ciencias atmosféricas en la Universidad de Penn State, cree que el cambio climático está contribuyendo a aumentar el nivel de intensidad de estos siniestros.
«No estamos diciendo que el cambio climático está causando literalmente que ocurran estos incendios. Lo que sí podemos concluir con mucha certeza ahora es que el cambio climático está haciendo que estos eventos sean más extremos», dijo Mann el pasado mes de agosto a PBS.
"We're not saying that climate change is literally causing the events to occur. What we can conclude, with a great deal of confidence now, is that climate change is making these events more extreme," @MichaelEMann says of events like droughts, heatwaves and fires taking place now pic.twitter.com/N0LsS7OJge
— PBS NewsHour (@NewsHour) 6 de agosto de 2018
Antes de que estallara el Carr Fire cerca de Sacramento, la capital del estado, el área enfrentaba el julio más caluroso jamás registrado: las temperaturas habían estado por encima de la media durante meses, hasta 10 grados más que lo normal.
El meteorólogo de ABC News, Rob Marciano, dijo entonces que se trataba de una ola de calor extremadamente larga y que las altas temperaturas podrían generar más viento en la tarde y la noche, lo que en parte era la razón por la cual el incendio de Carr se propagó tan rápidamente.
Si bien es cierto que el aumento de las temperaturas por sí mismo no puede provocar un incendio forestal, el calor a menudo hace que los incendios sean más probables y más severos. Las sequías secan los árboles y la vegetación que se convierte en combustible para los incendios con mayor probabilidad de propagarse más lejos y más rápido.
Noah Diffenbaugh investiga la conexión entre el clima y el clima extremo como profesor de Ciencias del Sistema de la Tierra en la Universidad de Stanford. Dijo que la temporada de incendios más prolongada en California está relacionada con el cambio climático porque el calentamiento global causado por las emisiones de gases de efecto invernadero ha aumentado la temperatura promedio en casi 2 grados Fahrenheit.
«Estamos recibiendo condiciones cada vez más cálidas en todo el mundo, pero ciertamente aquí en California y en el oeste de los Estados Unidos estamos obteniendo un derretimiento más temprano de la capa de nieve», dijo Diffenbaugh al programa «Start Here» de ABC News: «Eso significa que cuando esas condiciones cálidas suceden en el verano y el otoño, toda la vegetación está aún más seca y eso significa que cuando un rayo cae cuando una chispa de un automóvil o una fogata toca el suelo, la vegetación está más seca. hay más combustible disponible».
Ya se han quemado más de 2.000 hectáreashttps://t.co/4fjyI0zxUw
— El HuffPost (@ElHuffPost) 9 de noviembre de 2018
Noah Diffenbaugh: «Si creen en los termómetros, deben creer también en el calentamiento global».
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