También se anunció la instalación de una base de operaciones mixtas del Ejército y policías estatales en las inmediaciones de la zona de conflicto.
Las autoridades anunciaron que van a garantizar los derechos de los menores en esta zona indígena nahua, donde se padecen elevados niveles de marginación y pobreza ante la ausencia de servicios educativos, médicos y desarrollo.
En un comunicado, el gobierno de Guerrero advirtió que la participación de niñas, niños y adolescentes en los grupos de la Policía Comunitaria “no debe ser alentada bajo ninguna circunstancia”.
“De ninguna manera justifica la incorporación de niños y niñas a las funciones de policía, y mucho menos, que se les induzca a participar en tareas que puedan implicar la violación de sus derechos humanos y otras acciones que pongan en riesgo su integridad física y emocional”, dijo.
El pasado fin de semana, dirigentes de la guardia comunitaria del poblado indígena de Rincón de Chautla difundieron un video en el que aparece un grupo de niños realizando ejercicios militares y portando “armas” de palo para enviar un mensaje contra los grupos delictivos de Los Rojos y Los Ardillos.
Los niños milicianos se asumen como sobrevivientes de una masacre ocurrida el pasado 27 de enero, cuando se reportaron al menos 12 muertos y cuatro heridos durante una irrupción armada del grupo de Los Ardillos a los poblados de Zoyapexco y Rincón de Chautla.
Y el sábado 4 pasado fueron ejecutados en Chilapa dos promotores del Consejo Indígena Popular de Guerrero Emiliano Zapata (Cipog-EZ), José Lucio Bartolo Faustino y Modesto Verales Sebastian.
Fue en este contexto de violencia en Chilapa que se dio a conocer el video de los niños comunitarios de Rincón de Chautla.
Al respecto, las autoridades estatales informaron que el titular de la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH), Ramón Navarrete Magdaleno, así como funcionarios estatales, acudieron a la población nahua para dialogar con la población y los consejeros de la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias de los Pueblos Fundadores (CRAC-PF).
En el encuentro, los habitantes exigieron garantías para transitar libremente y revertir los efectos de la inseguridad, marginación y pobreza, indica el comunicado oficial
En respuesta, los funcionarios “ofrecieron en primera instancia fortalecer las oportunidades educativas” para garantizar el acceso a la educación de los niños indígenas y “desalentar que sean involucrados en actividades ilícitas”, señala la postura oficial.
También se anunció la instalación de una base de operaciones mixtas del Ejército y policías estatales en las inmediaciones de la zona de conflicto.
La tensión en esta zona indígena de la entidad se mantiene ante la confrontación entre los grupos de Los Ardillos y Los Rojos en los municipios de Hueycantenango y Chilapa, donde apenas este fin de semana fue ejecutado un niño de ocho años y un adulto durante una balacera en plena zona urbana.
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