Hugo López-Gatell, Subsecretario de la Secretaría de Salud, reveló esta mañana que algunos proveedores vendían al Gobierno federal medicamentos para el VIH que se inventaron desde la década de 1980, los cuales ya están en desuso a nivel mundial y en México se seguían utilizando.
En conferencia de prensa, explicó que las autoridades vieron en 2019 cómo se perturba intencionalmente el proceso de las licitaciones públicas para la compra de medicinas, ya que hubo proveedores que intentaron “este tipo de maniobras”.
Para ejemplificar la problemática, el funcionario habló de los medicamentos para el VIH, cuyo esquema de tratamiento en México está definido de acuerdo con una línea de manejo. En el caso de los adultos, tenía 38 medicamentos, y de éstos se contaban con esquemas de más de 750 combinaciones para tratar a los pacientes.
Desde Palacio Nacional, el Subsecretario de Salud aclaró que esa situación les permitió ver que no se trataba de “un acto casual”, pues empezaron a notar patrones de distribución en el territorio mexicano, donde no había combinaciones adecuadas en muchas regiones.
Por ello, indicó, se cuestionaron cómo podía existir una guía nacional y una compra nacional de medicamentos de VIH si se usan de una manera o de otra.
De esta forma, precisó López-Gatell, las distribuidoras ejercían presiones a los médicos que recetaban específicamente los medicamentos retrovirales. Asimismo, aclaró que las compras siempre se han hecho a nivel nacional, sin embargo, éstas no hacían sentido con las cantidades de lo que pedían en cada estado.
Frente a los medios de comunicación, agregó que “médicamente uno se puede encontrar que algunos pacientes tienen problema de salud que no permiten usar el mejor, sino una combinación alternativa. Así concentramos la demanda y negociamos el volumen. Ahora pedimos 60 mil de medicamento ideal. Logramos una reducción de 67 por ciento del costo original de este medicamento”.
Por su parte, el Presidente Andrés Manuel López Obrador recordó que el año pasado tuvieron que enfrentar unos problemas de desabasto porque hubo resistencia, ya que “quisieron forzarnos a dar marcha atrás en la compra consolidada de los medicamentos”.
El mandatario agregó que fue entonces que a través de la Oficialía Mayor, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) decidió dónde comprar los medicamentos que faltaban. Algunos se trajeron de Francia.
En septiembre pasado, fuentes del Gobierno de México dijeron a SinEmbargo que la empresa farmacéutica Pisa “indujo a un desabasto de medicamentos” como los que usan niños con cáncer para “chantajear” a las autoridades sanitarias federales.
En abril de 2019 se detectó un brote de Leclercia Adecarboxylata en 15 hospitales de Guadalajara, Jalisco. Esto obligó a la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) a cerrar siete de 17 plantas de la empresa Central de Mezcla Productos Hospitalarios SA de CV, una filial de Pisa. Para mayo, fueron 69 brotes infecciosos que empezaron en el Hospital del Niño Poblano; dos menores de edad, por desgracia, murieron por reacciones adversas a causa del metotrexato. Cofepris sometió a revisión un lote. Prisa o sus filiales están vinculada a ambos casos.
Pero la farmacéutica, señalaron las fuentes, aprovechó que controla distintos segmentos de la industria médica para ejercer presión al Gobierno federal. “Provocó un desabasto de ciertos medicamentos”, explicaron. Altos funcionarios federales interpretaron esto como que Pisa pretende doblegar a las autoridades sanitarias para que las investigaciones no la afecten.
La escasez de metotrexato, que es utilizado en el tratamiento para el cáncer, llevó a las secretarías de Hacienda y Crédito Público y a la de Salud a realizar compras directamente a un laboratorio de Francia, después de revisar que no hubiera existencia en el resto de la industria nacional.
El pasado 21 de septiembre, el Presidente Andrés Manuel López Obrador lo confirmó así en Oxchuc, Chiapas: “Quisieron boicotear no entregando, no vendiendo la medicina que se necesita para curar a los niños de cáncer y pensaban que nos iban a doblegar. ¿Qué hicimos?, ya se compró la medicina en Francia, ya llegó la medicina que se compró en el extranjero para que no falten los medicamentos”.
El Presidente se refería, de acuerdo con lo explicado por las mismas fuentes, a la farmacéutica Pisa.
El pasado 21 de septiembre, de gira por Yucatán, López Obrador dijo que tres empresas “con influencias” bloquearon la entrega de los medicamentos para niños con cáncer. Entonces habló de tres empresas.
#Comunicado SEMAR-SALUD-HACIENDA
Recibe Gobierno de México metotrexato importado de Franciahttps://t.co/0QTqzl9sO3 pic.twitter.com/nd2v300dQE
— SALUD México (@SSalud_mx) September 21, 2019
De acuerdo con las fuentes consultadas entonces por SinEmbargo, el Gobierno federal se ha enfrentado a un intento de boicot de la industria, pero también de lo que al interior de los altos funcionarios se denomina “duende”, es decir, funcionarios e incluso personal médico que participa, por intereses propios, en distintos niveles de chantaje.
Por ejemplo, retrovirales fueron robados al parecer de manera coordinada hasta en centros hospitalarios. Se registró un ataque a un vehículo con medicamentos que fueron dañados deliberadamente; también han detectado, y esto los ha alarmado, cambios en órdenes de compra.
Sobre esto último, las fuentes detallaron que salía una orden de compra muy específica y dentro de oficinas de Gobierno eran modificadas para adquirir medicamentos viejos de las farmacéuticas o bien cantidades exorbitantes de alguno cuya compra no estaba siquiera justificada.
El caso de la farmacéutica Pisa es el que tiene más ocupado al Gobierno federal en este momento, aunque no es el único. Se tiene conocimiento que la escasez de metotrexato, medicamento que se usa para la mezclas oncológicas, fue provocada. La misma empresa tenía guardadas 17 mil dosis que no puso en el mercado para ejercer presión contra el Gobierno.
Redacción Entre Noticias | SinEmbargo | evr