“Va a haber muchos muertos”, dijo Trump en una comparecencia ante los medios.
Asimismo, rechazó las críticas de que el gobierno federal no haya hecho lo suficiente para dotar a los estados de los ventiladores que muchos pacientes en estado crítico necesitan para sobrevivir, al tiempo que aseguró que muchos gobernadores están pidiendo más máquinas de las que van a necesitar.
«El temor a una escasez provocó peticiones infladas», dijo Trump sobre las solicitudes recibidas por su administración para entregar equipos de la reserva estratégica nacional.
Estados Unidos tiene el mayor número de casos conocidos de COVID-19, la enfermedad respiratoria similar a la gripe causada por el coronavirus. Más de 306.000 personas han dado positivo en el país y han muerto unas 8.300, según un recuento de Reuters.
Expertos médicos de la Casa Blanca calculan que podrían perecer entre 100.000 y 240.000 estadounidenses por la pandemia, incluso aunque se sigan las órdenes de quedarse en casa.
«Estamos llegando a un momento en que va a ser horrendo», afirmó Trump en la Casa Blanca. «Es probable que nunca hayamos visto números como estos. Quizás durante la guerra, la Primera, la Segunda o algo así».
“Como un incendio”
En la jornada más sombría hasta el momento en la zona de Estados Unidos más afectada por la pandemia, enfermedades relacionadas con el coronavirus acabaron con la vida de 630 personas en las últimas 24 horas en el estado de Nueva York, dijo el gobernador Andrew Cuomo el sábado.
La enfermedad ha matado ya a 3.565 personas en el estado y la situación es especialmente preocupante en Long Island, al este de la ciudad de Nueva York, donde el número de casos se está propagando «como un incendio», sostuvo Cuomo.
Entre Noticias/Agencias