Mujeres con cubrebocas caminan por calles de la CDMX el pasado 21 de abril de 2020. Foto Cristina Rodríguez
En el tema del Covid-19 “viene la prueba de fuego” para México, que está por enfrentar el “peor momento” de la epidemia con el incremento de los contagios señalaron representantes de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
En conferencia de prensa virtual, Antonio Molpeceres, coordinador residente del Sistema de Naciones Unidas en México; Christian Morales, representante en nuestro país de la OMS y la Panamericana de la Salud; y Jean Marc Gabastou, asesor internacional en emergencias de salud de esos organismos, indicaron que hasta ahora, las autoridades mexicanas han gestionado la atención a la pandemia y sus efectos en coherencia con las medidas internacionales.
Morales apuntó que el epicentro de la pandemia se está moviendo desde Europa hacia América, por lo que en México y los países de la región están por enfrentar el peor momento. En territorio mexicano, agregó, se acaba de decretar la fase 3, aunque se viven realidades distintas de entidad a entidad e incluso en municipios del mismo estado.
Por ello, subrayó la necesidad de expandir las capacidades de detección a escala nacional y local a fin de que se priorice a los pacientes con síntomas, se les logre aislar, atender y con ello salvar vidas y también evitar que el sistema de salud colapse.
Agregó que se debe reforzar la colaboración entre las distintas instituciones de salud tanto del gobierno federal como con los estatales.
Molpeceres hizo un llamado a evitar la violencia doméstica contra mujeres y niños y en especial las agresiones contra el personal médico. También llamó la atención para garantizar los derechos de migrantes, indígenas, ancianos y personas privas de su libertad, entre otros sectores vulnerables. En el caso de estos últimos, aseveró que la ley de amnistía, aprobada por el Congreso, “va en la dirección correcta”.
En cuanto a las medidas anunciadas hasta ahora por el gobierno mexicano para contrarrestar los efectos económicos que tendrá el Covid-19, señaló que son necesarias, sobre todo porque no se suspenderán los programas sociales dirigidos a los sectores más desfavorecidos y se inyectarán recursos para el otorgamiento de créditos. Urgió a las empresas de actividades no esenciales a cerrar a fin de evitar el contacto físico que es uno de los principales riesgos para la propagación del virus.
“Las medidas deben ser permanentes. Lo que viene (a escala global) debe estar marcado por la solidaridad. Si una enseñanza nos deja esta crisis es que no podemos enfrentarlo solos, ningún país o grupo de investigadores puede llegar a tratamientos efectivos (…) Debemos fortalecer la cooperación multilateral, como la propuesta que hizo México para vacunas y medicamentos. Estas tragedias no conocen fronteras”.
Enfatizó que el mundo no necesita regresar a la normalidad, pues fue ésta “la que nos condujo a esta situación. Tenemos que cambiar esa normalidad en el futuro para que cada número de años no tengamos que confrontar este tipo de pandemias. La agenda 2030 (de la ONU)nos da un camino en ese sentido”.
Por su parte, Jean Marc Gabastou dijo que en México se están haciendo todos los esfuerzos de mitigación y se está consolidando la capacidad de atención del sistema de salud a fin de enfrentar el pico de la pandemia. Y una de las estrategias es tener ya planificados los mecanismos de traslado de hospital a hospital o de estado a estado cuando se presente la saturación en las instituciones.
Sobre el aval de la ONU a los insumos médicos que el gobierno ha adquirido para hacer frente al Covid-19, Morales afirmó que la responsabilidad de que éstos cumplan las especificaciones de la OMS es de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios.
Reiteraron el llamado a los ciudadanos a quedarse en casa, mantener el distanciamiento físico, lavarse frecuentemente las manos, hacer ejercicio y otras actividades en el hogar.
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