La Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los DDHH, Michelle Bachelet, pidió en un comunicado a las autoridades de EU que tomen medidas serias para detener los asesinatos de afroamericanos desarmados por parte de agentes de policía, luego del suceso más reciente en Minneapolis, donde fue muerto George Floyd.
«Las autoridades estadounidenses deben tomar medidas serias para detener esos asesinatos y garantizar que se haga justicia cuando ocurran», dijo Bachelet.
La expresidenta de Chile también expresó que «los procedimientos deben cambiar, deben establecerse sistemas de prevención y, sobre todo, los agentes de Policía que recurren al uso excesivo de la fuerza deben ser acusados y condenados por los delitos cometidos».
Un video que se volvió viral el martes mostró a un Floyd esposado y sin resistencia acostado boca abajo y clavado en el suelo por un oficial de Policía blanco con una rodilla en el cuello. Floyd dijo repetidamente que no podía respirar, y después de varios minutos dejó de responder.
El alcalde de Minneapolis, Jacob Frey, dijo que los cuatro policías involucrados en el arresto fueron despedidos y pidió al fiscal del condado de Hennepin, Mike Freeman, que acuse al oficial que detuvo a Floyd, Derek Chauvin.
El lunes 25 de mayo por la noche, el Departamento de Policía de Minneapolis (MPD) dijo en un comunicado que Floyd fue llevado a un hospital local tras el arresto y murió poco después.
El departamento dijo que los oficiales de Policía informaron sobre una llamada de falsificación en curso en un comercio y encontraron a Floyd sentado sobre un automóvil y aparentemente ebrio.
Según la Policía, Floyd resistió físicamente a los agentes cuando lo esposaron y parecía sufrir problemas médicos pero un video demostró que no opuso ninguna resistencia.
Lo anterior ha provocado protestas tanto en Mineapolis como en otras ciudades de Estados Unidos.
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