Enrique Peña Nieto y Andrés Manuel López Obrador durante una reunión en Ciudad de México.
Carlos Jasso / Reuters
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, dijo no estar de acuerdo con encarcelar a expresidentes sin una consulta popular, aunque también reconoció que no meterá las manos para frenar el proceso judicial contra imputados por casos de corrupción.
Las declaraciones del mandatario se producen luego de que la Fiscalía General de la República informase que Emilio Lozoya, exdirector de Pemex, había acusado al expresidente Enrique Peña Nieto y al excanciller Luis Videgaray de recibir sobornos de la compañía brasileña Odebrecht durante las campañas electorales de 2012.
«Ya conocen también mi postura en el caso de los expresidentes, ya lo he dado a conocer desde que tomé posesión. Dije que solo si el pueblo lo demandaba, lo decidía a través de una consulta, pero yo no puedo detener el proceso judicial», explicó en su conferencia de prensa matutina de este martes 12 de agosto.
En este sentido, López Obrador señaló que el expresidente Felipe Calderón, con quien ha mantenido una guerra de declaraciones la última semana, también debería ser llamado a testificar, luego de que Lozoya asegurase que el caso de corrupción vinculado con Odebrecht y la planta Etileno XXI comenzó a gestarse desde el sexenio de Calderón.
«Yo creo que todos los involucrados, si así lo decide la Fiscalía, todos tienen que comparecer. Aquí son dos, cuando menos, dos sexenios, porque no solo es el caso de la reforma energética, es lo de Odebrecht, y eso viene del sexenio de Felipe Calderón, o sea, son procesos que se complementan. Entonces, todos», apuntó.
Por qué una consulta ciudadana
Cuando le preguntaron a López Obrador por qué se tenía que hacer una consulta ciudadana para decidir si había que procesar judicialmente a sus antecesores, si de todos modos es deber de la Fiscalía perseguir los delitos de manera autónoma a la opinión del gobierno en turno, el mandatario mexicano dijo que además del tema legal, es importante en términos políticos.
La consulta, dijo, «es una postura política». «Yo siento que no solo es válido castigar a los corruptos, sino también hacer todo para prevenir en el futuro la corrupción. Ese es mi punto de vista. Y que sea estigmatizada la corrupción para que nadie se atreva en el futuro a tener comportamientos deshonestos. Que sean mal vistos los corruptos», afirmó.
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