Una mesa de votación en Santiago de Chile.
El Servicio Electoral de Chile comenzó el proceso de apertura de urnas electorales, dando inicio al plebiscito constitucional que consulta si se debe cambiar o no la actual Carta Magna del país.
«Damos comienzo a la apertura de mesas [urnas] en todo el territorio nacional chileno para el plebiscito constitucional, recordando la importancia de este día de hoy, donde todos los ciudadanos tenemos una cita con la historia», dijo en conferencia de prensa el presidente del Servicio Electoral, Patricio Santamaría.
En total se abrirán 48.000 urnas en todo el país distribuidas en 2.800 locales de votación para que puedan asistir a votar los 14.855.719 ciudadanos habilitados para este proceso, cuyo horario se extenderá desde las 08:00 hasta las 20:00 de este 25 de octubre.
También se abrirán urnas en 65 países del mundo para que puedan sufragar los 59.522 chilenos residentes en el extranjero con derecho a voto.
Las Fuerzas Armadas chilenas desplegaron un total de 27.000 efectivos para custodiar los locales de votación, resguardando entre otras cosas, que la ciudadanía respete las normas sanitarias dispuestas para evitar contagios con el coronavirus, como el distanciamiento social y el uso obligatorio de mascarillas.
El plebiscito consta de dos papeletas, una, en que los chilenos deberán votar si aprueban o rechazan la redacción de una nueva Constitución para el país, y otra, en que deberán elegir cómo quieren que sea redactada.
La opción Convención Constitucional significa que, de ganar el Apruebo, la nueva Carta Magna será escrita por un cuerpo colegiado de 155 personas elegidas en su totalidad por la ciudadanía, y Convención Mixta Constitucional establece que el documento será redactada por un grupo de 172 personas, la mitad escogidas por votación popular y la otra mitad, serán congresistas en ejercicio elegidos por ellos mismos.
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