Las vacunaciones masivas de adultos de 85 años o más comenzaron en Helsinki el pasado lunes.
Según la Agencia de Medicamentos de Finlandia (Fimea) , la autoridad reguladora de productos farmacéuticos del país, 11 personas han muerto después de recibir la vacuna COVID-19 en Finlandia. Todos los fallecidos tenían condiciones médicas preexistentes que probablemente contribuyeron a su muerte.
Se informa que un paciente, que estaba en edad laboral, estaba enfermo antes de ser vacunado. Las otras diez muertes ocurrieron entre residentes de hogares de ancianos: una menor de 80 años, cuatro de 80 a 90 y cinco de más de 90.
Se informó que todos tenían enfermedades o afecciones médicas avanzadas antes de que se les administrara la vacuna. En seis de los casos, los pacientes no mostraron ningún síntoma de reacción adversa después de la vacunación y, en consecuencia, sus muertes se atribuyeron a otras causas.
Cuatro de los fallecidos registraron fiebre luego de recibir la vacuna. Fimea afirma que a pesar de las condiciones subyacentes de los pacientes, no se puede descartar por completo que la vacuna sea un factor que contribuya a su muerte.
Hasta el martes, la agencia ha recibido 231 informes de reacciones a la vacuna, de los cuales 71 fueron eventos adversos graves. Las vacunaciones masivas de ciudadanos de 85 años o más comenzaron en Helsinki el lunes.
Sin embargo, el porcentaje de reacciones adversas sigue siendo pequeño: hasta ahora se han inoculado cerca de 150.000 finlandeses y solo se ha informado de efectos secundarios en un 0,15%.
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