Muestras de la vacuna COVID-19 de AstraZeneca
Las autoridades austriacas suspendieron las inoculaciones con un lote de la vacuna COVID-19 de AstraZeneca mientras investigaban la muerte de una persona y la enfermedad de otra después de recibir las inyecciones
Una enfermera de 49 años falleció «como resultado de trastornos graves de la coagulación». Otra enfermera de 35 años desarrolló una embolia (enfermedad pulmonar) después de recibir las inyecciones.
Una embolia pulmonar es una enfermedad pulmonar aguda causada por un coágulo de sangre desprendido.
Según los informes, ambas enfermeras trabajaban en la clínica Zwettl en la provincia de Baja Austria.
La Oficina Federal de Austria para la Seguridad en el Cuidado de la Salud (BASG) dijo que la coagulación de la sangre no estaba entre los efectos secundarios conocidos de la vacuna AstraZeneca.
Un portavoz de AstraZeneca dijo: «No se han confirmado eventos adversos graves asociados con la vacuna».
Sin embargo, las estadísticas publicadas por la Agencia Reguladora de Medicamentos y Productos Sanitarios del Gobierno del Reino Unido la semana pasada informaron 244 muertes y 157.637 lesiones después de inyecciones de la vacuna experimental AstraZeneca en el Reino Unido.
Un informe reciente de los CDC en los EU encontró que el 62% de los trabajadores de hogares de ancianos están rechazando las “vacunas” experimentales tanto de Pfizer como de Moderna contra el COVID.
Dado que los residentes de atención médica a largo plazo fueron seleccionados como los primeros en recibir las nuevas vacunas experimentales en casi todos los países que han comenzado las inyecciones de COVID, y donde se informan muchas muertes después de las inyecciones, es fácil entender esta «vacilación de las vacunas» entre los trabajadores de la salud que están observando estas muertes y reacciones de primera mano.
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