El presupuesto de armas nucleares de Estados Unidos ha aumentado en los últimos años a más de $ 43 mil millones en el presupuesto propuesto por la administración de Biden para el año fiscal 2022.
Esta historia apareció por primera vez en Common Dreams el 12 de octubre de 2021. Se comparte aquí con permiso bajo una licencia Creative Commons (CC BY-NC-ND 3.0).
Una breve lista de contratistas que invierten grandes sumas de dinero en contribuciones de campaña, cabildeo y grupos de expertos favorables a la industria se beneficia del plan de «modernización nuclear» del gobierno de Estados Unidos, que lleva décadas y que vale hasta 2 billones de dólares, según un informe publicado el martes.
William Hartung, director del Programa de Armas y Seguridad del Center for International Policy, que también describió su informe en Inkstick, redactó el resumen del tema, titulado Especuladores del Armagedón: productores de la próxima generación de armas nucleares .
Hartung detalla cómo los departamentos de Defensa (DOD) y Energía (DOE) de Estados Unidos. Están desarrollando un plan para construir la próxima generación de bombarderos, misiles y submarinos con armas nucleares, así como ojivas, y los beneficiarios son los principales contratistas junto con los operadores. del complejo de armas nucleares de la Administración Nacional de Seguridad Nuclear (NNSA).
Our @WilliamHartung thinks that nuclear weapons are dangerous, unnecessary, and unaffordable.
Do you agree? Find out in his new Issue Brief — Profiteers of Armageddon: Producers of the Next Generation of Nuclear Weapons.https://t.co/ACjxTuSgG7 pic.twitter.com/YiMFY7XyaT
— Center for International Policy (@CIPolicy) October 12, 2021
El informe señala que el presupuesto de armas nucleares de Estados Unidos ha aumentado en los últimos años a más de $ 43 mil millones en el presupuesto propuesto por la administración de Biden para el año fiscal 2022, y advierte que «esta cifra crecerá dramáticamente», apuntando a una estimación de la Oficina de Presupuesto del Congreso (CBO) que partes del plan del Pentágono «costarán decenas de miles de millones cada una durante la próxima década, incluidos $ 145 mil millones para submarinos de misiles balísticos, $ 82 mil millones para el nuevo misil balístico intercontinental (ICBM) y $ 53 mil millones para el nuevo bombardero con armas nucleares».
“Y los costos no terminarán ahí”, continúa el informe, señalando que “el costo estimado de por vida de construir y operar el nuevo misil balístico intercontinental es de $ 264 mil millones”.
Si bien «un puñado de contratistas principales» son los destinatarios iniciales y los principales beneficiarios del dinero público gastado en bombarderos, misiles y submarinos, «los fondos se filtran a los subcontratistas» que a menudo incluyen a otras empresas destacadas. El informe menciona firmas como Bechtel, General Dynamics, Honeywell, Lockheed Martin, Northrop Grumman y Raytheon.
Hartung dirige la atención a los millones de dólares en actividades políticas de contratistas clave, escribiendo que “si bien no todo este gasto se dedica a cabildear sobre programas de armas nucleares, estos gastos son indicativos de la influencia política que pueden aportar al Congreso según sea necesario para mantener y ampliar los presupuestos de sus programas relacionados con las armas nucleares».
De 2012 a 2020, las contribuciones de campaña de los contratistas mencionados en el informe superaron los $ 119 millones, más de una cuarta parte de los cuales se realizaron solo en el ciclo de 2020. También gastaron $ 57,9 millones en cabildeo el año pasado, empleando a 380 cabilderos, más de dos tercios de los cuales “pasaron por la ‘puerta giratoria’ de los puestos más altos en el Congreso, el Pentágono y el Departamento de Energía para trabajar para los contratistas de armas nucleares como ejecutivos o miembros de la junta».
«Y debe tenerse en cuenta que la puerta giratoria se abre en ambos sentidos», agrega el informe, y señala que «tres de los últimos cinco secretarios de defensa trabajaron como cabilderos o miembros de la junta de los principales contratistas de armas nucleares antes de ocupar sus puestos en el Pentágono: James Mattis (Dinámica general); Mark Esper (Raytheon); y Lloyd Austin (Raytheon) «.
El informe también rechaza las afirmaciones «rutinariamente exageradas» sobre la creación de empleo que tanto las empresas como los legisladores utilizan para promover programas de armas nucleares, y señala que los contratistas inyectan millones en grupos de expertos de apoyo que opinan sobre políticas relevantes.
El cabildeo continuo para el plan de modernización «ignora el hecho de que construir una nueva generación de armas nucleares en este momento hará del mundo un lugar más peligroso y aumentará el riesgo de una guerra nuclear al tiempo que alimenta la nueva carrera armamentista», argumenta Hartung. «Ya es hora de que dejemos de permitir que el cabildeo de intereses especiales y las ganancias corporativas se interpongan en el camino de una política nuclear más sensata».
Si bien afirma que «la única manera de estar verdaderamente a salvo de las armas nucleares es eliminarlas por completo», en línea con un tratado global al que los estados con tales armas continúan oponiéndose, Hartung también destaca que «la organización Global Zero ha esbozado una alternativa nuclear postura que eliminaría los misiles balísticos intercontinentales, reduciría el número de bombarderos y submarinos de misiles balísticos e implementaría una política de no usar armas nucleares por primera vez como parte de una estrategia de ‘disuasión únicamente’ que reduciría el peligro de un conflicto nuclear».
El CEO de Global Zero, Derek Johnson, dio la bienvenida a las instrucciones de Hartung en un tweet el martes.
"It’s long past time that we stopped letting special interest lobbying and corporate profits stand in the way of a more sensible nuclear policy, which includes reducing our nuclear arsenal and developing a #NoFirstUse policy." 🎯🎯🎯 @williamhartung https://t.co/j7t6vBGGbg
— Derek Johnson (@derekjGZ) October 12, 2021
A principios de este año, la senadora Elizabeth Warren (demócrata por Massachusetts) y el representante Adam Smith (demócrata por California) encabezaron la reintroducción de la legislación ( S.1219 / HR 2603 ) para establecer que “es la política de los Estados Unidos no usar armas nucleares primero ”, pero el proyecto de ley no ha avanzado en el Congreso, a pesar de la presión de los legisladores y activistas.
Peace Action of Wisconsin Pamela Richard dijo en agosto que si bien los activistas fomentan la aprobación del proyecto de ley de Warren y Smith, así como uno relacionado ( S. 1148 / HR 669 ) del senador Ed Markey (D-Mass.) Y el representante Ted Lieu (D-Calif.), «Nuestro objetivo a largo plazo es el desarme nuclear total».
