La legislación de Nueva York prevé la detención indefinida de los no vacunados por capricho de su gobernadora

(por Kay Smythe | The National Pulse) – En la próxima sesión legislativa que comienza el 5 de enero de 2022, el Senado y la Asamblea de Nueva York podrían votar un proyecto de ley que otorgaría permisos para retirar y detener casos, contactos, portadores o cualquier persona sospechosa de presentar una «amenaza significativa para la salud pública» y apartarlos de la vida pública de forma indefinida.

El proyecto de ley A416 supone un grave riesgo para las libertades básicas de todos los estadounidenses en el estado de Nueva York, incluido su derecho a elegir si recibir o no tratamiento médico y vacunas relacionadas con enfermedades contagiosas hasta ahora indeterminadas.

El proyecto de ley otorga al Gobernador de Nueva York, a sus delegados -incluidos, entre otros, el comisionado y los jefes de los departamentos locales de salud- el derecho a expulsar y detener a cualquier individuo o grupo de personas mediante la emisión de una única orden. Las órdenes sólo tienen que incluir el nombre del individuo o «descripciones razonablemente específicas de los individuos o grupos».

El departamento puede decidir retener a una persona o grupo de personas en un centro médico o en cualquier otro que considere apropiado. El lenguaje es intencionadamente vago.

Aunque el proyecto de ley intenta establecer que nadie debe ser retenido durante más de 60 días, el lenguaje permite que las órdenes judiciales renuncien a este tiempo máximo de detención. Después de los 60 días, el tribunal tiene 90 días más para considerar la detención de un individuo, un ciclo que puede durar indefinidamente según la opinión del departamento.

Continúa diciendo que el proyecto de ley «exigirá a una persona que haya estado expuesta a una enfermedad contagiosa o haya sido infectada por ella que complete un curso apropiado y prescrito de tratamiento, medicación preventiva o vacunación», dando esencialmente al gobierno el derecho a detener a quien quiera y a vacunarlo por la fuerza.

Como el lenguaje del proyecto de ley se refiere a individuos o grupos que «potencialmente» suponen una amenaza, el proyecto de ley es un ataque preventivo contra cualquiera que el departamento crea que tiene la capacidad de «suponer una amenaza en el futuro, como aquellos que se niegan a recibir la vacuna COVID-19». Leer el artículo completo en inglés

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