Revocación de mandato: ¿éxito o fracaso?

Dos de cada 10 ciudadanos convocados a la primera consulta de revocación de mandato acudieron a las urnas a emitir su opinión sobre la permanencia o no del presidente Andrés Manuel López Obrador, informó ayer por la noche el consejero presidente del Instituto Nacional Electoral, Lorenzo Córdova Vianello.

Según el conteo rápido realizado por el instituto, sobre la base de una muestra de mil 753 casillas, la participación ciudadana osciló entre 17 y 18.2 por ciento. Para que la consulta fuera vinculante se requería una participación de 40 por ciento.

¿Fue la consulta de revocación de mandato un laboratorio para que el partido en el poder y la oposición pudieran medir sus fuerzas rumbo a las siguientes citas electorales, como aseguran este lunes diferentes medios? Tal vez, una pregunta clave sea la de ¿cómo apreciar y valorar esta consulta en la que nunca estuvo verdaderamente en disputa la permanencia del presidente López Obrador en su cargo?

Para el protagonista central de la consulta, el presidente López Obrador, la Consulta de revocación de mandato «fue un éxito completo, a pesar del ‘boicot’ del Instituto Nacional Electoral».

Por su lado, los dirigentes nacionales del PRI, PAN, MC y PRD descalificaron la consulta de revocación de mandato llevada a cabo ayer.

Alejandro Moreno, dirigente del PRI, dijo que Morena volteó de cabeza y pervirtió el propósito de un proceso democrático para satisfacer su propio ego y seguir engañando a los mexicanos.

Marko Cortés, líder del PAN, manifestó que “la gran farsa del gobierno de Morena no puede llamarse consulta popular, sino más bien de Estado, por el despilfarro brutal que hicieron, las ilegalidades, desvío de recursos y uso de instituciones públicas para promoverla”. Aseguró que no fue un ejercicio de participación ciudadana, sino una consulta a la medida, hecha por los morenistas.

Jesús Zambrano, del PRD, manifestó que fue tan grosera la intervención del Presidente, de sus altos funcionarios, de los dirigentes de Morena que pervirtieron el proceso de revocación.

Dante Delgado, dirigente de Movimiento Ciudadano, dijo que ayer acudió a votar para anular su voto, “porque me parece absurdo que una herramienta constitucional que debería permitir a los ciudadanos ejercer su derecho a revocar a gobernantes que traicionen su confianza, esté siendo utilizada por el gobierno y Morena para montar un teatro”.

Hace unos días, el antropólogo y sociólogo de la UNAM, Roger Bartra, escribió que la revocación de mandato del 10 de abril era el fruto de un capricho irracional del presidente y la evidencia de que el régimen populista ha entrado en un avanzado estado de putrefacción. Según Bartra, sería un ritual de alabanzas convocado para quemar incienso en honor del presidente organizado por la burocracia y el Partido Oficial.

Desde el inicio de la jornada, el consejero presidente del INE, Lorenzo Córdova Vianello, denunció por su lado una “campaña de desprestigio” en contra del órgano autónomo por lo que hizo un llamado a dejar la polarización y “prácticas fraudulentas del pasado”.

 
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