En su primer mensaje a la Nación, Boluarte solicitó una “tregua política” para “instalar un gobierno de unidad” y convocó a un “amplio proceso de diálogo” entre todas las fuerzas políticas.
Dina Boluarte asumió ayer miércoles (7 de diciembre) la Presidencia de Perú, luego de que se haya anunciado la disolución del Congreso para establecer un «gobierno de excepción» y el entonces presidente, Pedro Castillo, haya sido destituido por el mismo Congreso.
Tras un año y medio de haber tomado el poder, Castillo fue detenido cuando se dirigía hacia la embajada de México, mientras Boluarte se convirtió en la primera mujer en ocupar la presidencia de Perú, función que se supone deberá cubrir hasta julio del 2026, si es que no ocurre otro episodio de esos que caracterizan al país sudamericano, mismo que en los últimos cinco años ha tenido seis diferentes mandatarios, incluyendo a Boluarte.
El ahora ex presidente Castillo, sin el apoyo del ejército, sin respaldo de organizaciones sociales ni de masas, decidió dar un salto al vacío al anunciar la disolución del Congreso y la instauración fallida de un Gobierno de Emergencia.
El Congreso de la República, que debía discutir éste jueves la vacancia de la Presidencia de la República, para cuyo efecto parecía no lograba contar con los 87 votos requeridos, vio facilitada su tarea. En el nuevo escenario, se sumaron a la propuesta de vacancia, 101 congresistas, con sólo 6 votos en contra y 9 abstenciones.
Los lectores de «Entre Noticias» deberán sin duda estar interesados en notar que el presidente novato Pedro Castillo fue un asistente al Foro Económico Mundial, uno de los cinco líderes nacionales de América Latina, para que más tarde su vicepresidenta Boluarte fuera igualmente participante en mayo de 2022 donde se quejara de que la derecha «no les dejaba gobernar en paz» y donde también dijera que la oposición de su país «no reconocía a Pedro Castillo como Jefe del Estado Peruano».
El ex maestro de escuela y novato político de centroizquierda, que ganó una segunda vuelta en junio de 2021 por solo 44,000 votos entró en un campo de batalla político sin restricciones en Perú. Al caer la noche del miércoles, después de un día de turbulencia política, los fiscales habían anunciado que Castillo estaba bajo arresto y enfrentaba cargos de rebelión.
Antes de que el ahora ex presidente Castillo emitiera su mensaje a la nación anunciando la disolución del Congreso, Walter Córdova Alemán, comandante general del Ejército, presentó su carta de renuncia a la comandancia general del Ejército, en un documento dirigido al ministro de Defensa, Gustavo Bobbio, alegando “razones personales” para alejarse del cargo.
El primer intento de acusar a Castillo se produjo en diciembre pasado . En ese momento, un grupo relativamente pequeño de legisladores de la oposición citó una investigación de los fiscales sobre el financiamiento ilícito del partido de gobierno. Para destituir al presidente se requiere que dos tercios de los 130 legisladores voten a favor. Sólo 46 votaron a favor.
El Congreso intentó acusar nuevamente a Castillo en marzo por “incapacidad moral permanente”, un término incorporado a la ley constitucional peruana que, según los expertos, carece de una definición objetiva y que el Congreso ha utilizado más de media docena de veces desde 2017 para tratar de destituir presidentes. El esfuerzo fracasó, esta vez con solo 55 votos a favor.
Cada vez, Castillo se defendió, argumentando que no había hecho nada malo.
“Saludo que prevaleció el sentido común, la responsabilidad y la democracia”, tuiteó Castillo tras el segundo intento.
Se benefició del hecho de que el Congreso unicameral estaba profundamente dividido. El partido de Castillo obtuvo la mayor cantidad de escaños, pero con solo 37, no pudo protegerlo por sí solo.
El miércoles, Perú se preparaba para una tercera votación de juicio político. Quizás Castillo temía que esta vez hubiera suficientes votos para destituirlo.
La noche anterior, el presidente dijo en un inusual discurso de medianoche en la televisión estatal antes de la votación que cierto sector del Congreso lo tenía en contra y que estaba pagando los errores cometidos por su inexperiencia.
Jura Dina Boluarte como presidenta de Perú
La abogada y ex ministra de Desarrollo e Inclusión Social, Dina Boluarte, juró como presidenta del Perú, la primera en la historia del país, cargo que ejercerá hasta el 28 de julio de 2026.
En su primer mensaje a la Nación, Boluarte solicitó una “tregua política” para “instalar un gobierno de unidad” y convocó a un “amplio proceso de diálogo” entre todas las fuerzas políticas.
La juramentación de Dina Boluarte, quien se venía desempeñando como vicepresidenta y se complotó con el golpe parlamentario para llegar a donde ahora está, se produce luego de que Pedro Castillo fuera vacado y detenido tras intentar cerrar el Congreso, algo que sectores del pueblo venían reclamando desde tiempo atrás.
Mientras tanto, un twet de la derechista Keiko Fujimori le daba su apoyo y le decía que cuente con su partido. Toda una definición.
Saludo la juramentación de Dina Boluarte como primera Presidenta del Perú. Deseo que su gestión se cumpla en respeto a la institucionalidad democrática, separación de poderes y por el desarrollo de nuestro país. Para ello podrá contar con el apoyo y respaldo de Fuerza Popular.(1)
— Keiko Fujimori (@KeikoFujimori) December 7, 2022
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