Meghan O’Sullivan, presidenta estadounidense de la Comisión Trilateral, habló en Nueva Delhi el 12 de marzo. O’Sullivan fue asesora adjunta de seguridad nacional para Irak y Afganistán durante la presidencia de George W. Bush.
James Baker, director de la Oficina de Evaluación de la Red del Pentágono, ni siquiera estaba en la lista de participantes en el Taj Palace Hotel de Nueva Delhi. Pero sus conclusiones de la reunión podrían convertirse en políticas que den forma al mundo.
Baker es el sucesor del legendario estratega de defensa Andrew Marshall, quien dirigió la oficina durante 42 años. Es responsable de proporcionar al Secretario de Defensa una evaluación de las capacidades militares de EE. UU. en relación con otros actores dentro de 20 a 30 años.
Es posible que un discurso en particular haya llamado la atención de Baker, ya que capturó la esencia de la discusión de tres días, que se llevó a cabo de viernes a domingo. “La administración Biden está tratando de convencer al mundo de que existe esta lucha titánica entre autocracias y democracias. Soy escéptico al respecto”, dijo un orador. En cambio, el mundo está fragmentado, con países, incluido EE. UU., que buscan sus propios intereses, agregó el orador.
La Comisión Trilateral es una organización no gubernamental que busca «profundizar el entendimiento entre Estados Unidos, Europa y Asia».
El orador, que no puede ser identificado de acuerdo con las reglas de la comisión, continuó: «Tres décadas de globalización, definida como integrada, basada en el libre mercado y deflacionaria, han sido reemplazadas por lo que será un período de varias décadas de globalización definida como fragmentada, no basado en el libre mercado sino basado en la política industrial y estructuralmente inflacionario. Este año, 2023, es el año uno de este nuevo orden global».
En el centro de este cambio está EE. UU. En lugar de comprometerse con una economía neoliberal de libre mercado, el gobierno de EE. UU. está impulsando la economía y las industrias clave hacia una serie de objetivos, como la equidad interna en el país y la competencia con China, dijo el orador.
En un mundo así, las potencias intermedias como India, Arabia Saudita y Turquía trazarán sus propios caminos, sopesando los intereses económicos, estratégicos y de defensa, dijo el orador.
Irónicamente, cuando se reunió la Comisión Trilateral, Arabia Saudita e Irán acordaron normalizar las relaciones, destrozando las esperanzas de Israel de aislar a Teherán. El acuerdo fue negociado por China, y Estados Unidos no tuvo ningún papel en el apretón de manos.
Creada por el «filántropo» David Rockefeller en 1973, la comisión buscaba llevar la creciente economía de Japón firmemente a Occidente. Hoy, la comisión se ha ampliado para incluir miembros de Corea del Sur, India y el Sudeste Asiático.
Recién superado por China como el país más poblado del mundo y con un nuevo «apetito por el mundo», en palabras de un participante, India fue un foco importante de las discusiones. Representantes del país participaron en un animado debate con sus homólogos chinos.
Cuando un exdiplomático chino sugirió que las dos naciones «se reunieran a mitad de camino» sobre su problema fronterizo con el Himalaya y encontraran una manera de resolver las diferencias, un funcionario del gobierno indio rechazó categóricamente la forma en que los chinos enmarcaban el problema.
«La parte china debe entender que no se puede socavar la paz y la tranquilidad y luego decir «que el resto de la relación sea normal», dijo el funcionario indio. «No se puede tener violencia en la frontera y negocios en el interior. No funciona».
Pero los miembros de la comisión expresaron su esperanza de que China desempeñe un papel en el fin de la guerra de Ucrania: «Que Rusia detenga la guerra depende del papel de China. Si China decide ayudar a Rusia a [evadir] las sanciones, si China decide proporcionarle armas a Rusia, esta guerra puede durar mucho tiempo», dijo un analista europeo.
Los miembros también se preocuparon por cómo la guerra ha interrumpido los esfuerzos para alcanzar emisiones netas cero. «El nuevo conflicto que se percibe en muchas circunscripciones es entre la seguridad energética por un lado y la transformación energética por el otro, después de Ucrania», dijo un miembro. «Al menos a corto plazo, algunas de estas prioridades parecen haber cambiado. Ahora debemos reordenar estas prioridades de manera que la transformación energética ocurra y se convierta en el principal impulsor de hacia dónde deben ir las inversiones».
Otro tema candente fue la inteligencia artificial. «Una encuesta del año pasado encontró que el 49% de los investigadores de IA han dicho que la IA representa una amenaza existencial para la humanidad, casi al nivel de un tipo de desastre nuclear en la escala de la humanidad», dijo un miembro. Muchos en la sala pidieron un esquema regulatorio global para gobernar la IA.
Aún así, los participantes en general se mostraron positivos sobre el popular ChatGPT y luego, en tono de broma, le pidieron al bot que escribiera un poema sobre la Comisión Trilateral.
El siguiente es un ejemplo:
«En reuniones secretas, planeas y conspiras,
Para crear un nuevo orden, al que aspiras.
Tus objetivos no están claros, pero algunos ven el final,
Como un gobierno mundial, contigo como su amigo».
Fuente: NIKKEI Asia
