«Guarda silencio cuando los niños duermen, no cuando los están matando». Ni una sola lágrima, ni una sola palabra de Javier Milei en Jerusalén, sobre el aniquilamiento de niños y otros civiles inocentes en Gaza.
El entonces general Tito dejó este muro para que los judíos tuvieran el amargo recuerdo de que Roma había vencido a Judea (de ahí el nombre de Muro de las Lamentaciones). Los judíos, sin embargo, lo atribuyeron a una promesa hecha por Dios, según la cual, siempre quedaría en pie al menos una parte del sagrado templo como símbolo de su alianza perpetua con el pueblo judío.
Para poner en contexto las lágrimas de Milei en Jerusalén, es importante mencionar que el presidente de la Argentina se despierta cada mañana con un mensaje de la Torá que le envía su «guía espiritual», el rabino judío ortodoxo Axel Wahnish, y nombrado embajador de Argentina en Israel, quien le acompañó a la ciudad sagrada y a su visita al vestigio de lo que fuera el lugar más santo del Reino de Judea.
De familia y formación católica, Milei ha señalado que pretende convertirse al judaísmo, aunque tendrá que ser cuando se retire de la política. Como él mismo ha asegurado, estando en el poder no podría cumplir los más de 600 preceptos que le reclamaría su nueva religión.
El ahora mandatario, quien asegura que ganó las elecciones presidenciales del pasado 19 de noviembre por «la voluntad del creador», asiste una o dos veces a la semana a la Acilba, el centro de la comunidad judeo-marroquí argentina. Es el único de origen no judío que visita el lugar. Milei se acercó al judaísmo en 2021 de la mano de Wahnish.
El ultra derechista Milei, que identifica a su hermana con Moisés y a él con Aarón (hermano mayor del profeta), prometió que uno de sus primeros viajes como presidente electo sería a Estados Unidos e Israel. Visito el primer destino haciendo una parada especial. En su breve paso por Nueva York, visitó ‘El Ohel’, la tumba del rabino Menachem Mendel Schneerson -conocido como «el rebe de Lubavitch»- para agradecerle a Hashem (Dios), haber llegado a la Presidencia de la República Argentina.
Javier Milei pidió por la reconstrucción del Tercer Templo de Jerusalén, como paso previo a la venida del "Mesías" hebreo. Eso implicaría la destrucción de la mezquita de Al-Aqsa, uno de los tres lugares más sagrados para más de 1500 millones de musulmanes en el mundo. pic.twitter.com/uzApmzyTbE
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Además de pedir la reconstrucción del Tercer Templo de Jerusalén, como paso previo a la venida del «Mesías» hebreo, lo que implicaría la destrucción de la mezquita de Al-Aqsa, uno de los tres lugares más sagrados para más de 1500 millones de musulmanes en el mundo, Milei fraguó una alianza con el genocida Netanyahu en Jerusalén, tal como lo reporta La Izquierda Diario
Dicha alianza incluye lo que Javier Milei acordó con el gobierno de Israel, un acuerdo que abarca proyectos de minería otorgados a la compañía XtraLit, líder mundial en tecnología en el campo de Extracción Directa de Litio (DLE) y la reafirmación los acuerdos del gobierno anterior con la empresas Mekorot para la “gestión de recursos hídricos”.
En el marco del viaje del Presidente Milei a Israel, la Canciller Mondino dialogó con las principales startups locales y empresas israelíes sobre oportunidades de negocios, inversiones y cooperación económica con nuestro país.
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Ante lo que el historiador israelí, Ilian Pappé, ha definido como el «genocidio progresivo» en Gaza, Milei no pronunció ni una sola palabra, no derramó ni una sola lágrima, más bien se concentró en satisfacer a esa corriente religiosa del judaísmo, Jabad Lubavitch, que dista de ser sólo una corriente ortodoxa ultraderechista del judaísmo, sino que además, es una que congrega a grandes capitalistas, tanto en Argentina como en el resto del mundo. Con nombres como el David Rothschild en estados Unidos y en Argentina con empresarios de enorme poder como Eduardo Elztain dueño del grupo económico CRESUD y el grupo IRSA que domina los grandes centros comerciales e inmobiliarios además de establecimientos vinculados a la banca argentina.
Habría que sumar a Gerardo Werthein dueño del banco Patagonia, de enormes extensiones de tierra en la Patagonia y miembro de una familia que en el último siglo expandió sus negocios hasta conformar uno de los conglomerados económicos más importantes e influyentes del país, recientemente nombrado por Milei embajador de su país en Estados Unidos.
Está igualmente en esa lista, Tzvi Grunblatt, director de abad Lubavitch en el país sudamericano, y entre otros, el peronista Juan Manzur, ex jefe de gabinete bajo el gobierno de Alberto Fernández. Es decir, la visita de Milei a la tumba del Rebe primero, y al Muro de los Lamentos después en Jerusalén, no significó sólo un acto de índole espiritual, sino que reafirma la pertenencia de Milei a un espacio geopolítico particular visualizado en el eje Washington-Tel Aviv, mismo que decidió realizar el genocidio-criminal que se desarrolla ahora mismo en Gaza.
Entre Noticias/Rubén Luengas
