La caída de Assad: ¿qué sigue?/ por John Rees

No hubo lágrimas por la caída del brutal régimen de Assad, pero quienes aplaudieron el establecimiento de un régimen sustituto a cargo de HTS, un grupo descendiente de Al Qaeda, no lo harán por mucho tiempo. La verdad es que el caos que ahora envolverá por completo a Siria es, en última instancia, el producto de la política de las potencias occidentales de sobornar a la revolución siria de 2011 para sus propios fines.

Ese proyecto fracasó y Occidente ha creado fuerzas que no puede controlar, como hizo con el ISIS. Los imperialismos rivales han destrozado el país, prolongando la guerra civil. Rusia e Irán, además de Hezbolá, respaldaron a Asad, pero, debilitados por la guerra de Israel en Oriente Medio y por el conflicto en Ucrania, ya no pueden hacerlo. Turquía ha jugado su propio juego, principalmente una guerra contra el territorio kurdo emergente en los restos de Siria.

Tras causar daños catastróficos, las grandes potencias ahora quieren aparentar que se desentienden de todo. Trump dice ahora que «no es nuestra guerra», aunque sin duda lo fue durante su primera presidencia. Putin ha tenido que dejar a Assad en la estacada. Israel ha debilitado a Hezbolá, pero ahora ha creado un estado terrorista en su propia frontera.

Es una lástima que la nación haya sido tan destruida por el imperialismo. La tarea de los antiimperialistas es mantener a sus propios gobiernos y a sus representantes alejados del pueblo sirio.

Fuente: Counterfire