Decenas de niños sin compañía, están cruzando la frontera entre México y los Estados Unidos, ¿por qué está sucediendo? ¿Qué refleja acerca de nuestra sociedad?.
por Rubén Luengas
Los miles de niños no acompañados que están emigrando sin documentos hacia Estados Unidos «son una prueba inobjetable de nuestro egoísmo», me dijo en entrevista radiofónica el sacerdote Alejandro Solalinde, quien dirige el albergue «Hermanos en el Camino» en una de las regiones más pobres de México en Oaxaca, estado que junto con Chiapas y Guerrero, presenta los índices más altos de analfabetismo, pobreza extrema, marginación y desempleo.
Mientras autoridades de los países de origen, tránsito y destino en los que se registra esta auténtica debacle humanitaria, dicen estar alarmados por la situación y hablan de «reforzar la vigilancia en la línea divisoria con México, como lo expresó el gobernador de Texas Rick Perry o de deportar a los menores a sus países de origen como lo ha dicho el presidente Barack Obama, Solalinde invita a mirar la causa del gravísimo problema y no sólo sus efectos. Para el sacerdote mexicano estos niños desesperados son «el síntoma de una descomposición sisttémica».
Solalinde se refiere a la devastadora globalización neoliberal que nos ha sido impuesta en el mundo, misma que obliga a las personas a estar al servicio de la economía y no a la economía a estar al servicio de las personas.
Es decir, la globalización neoliberal que gobierna nuestras vidas, no quiere para nada una economía con rostro humano, sino una economía en la que lo humano esté supeditado, subordinado, dependiente del «todo poderoso dios mercado» que reserva sus beneficios para una minoría y que deja a la orilla a millones de seres que terminan siendo superfluos, innecesarios o sobrantes frente a las leyes de la globalización neoliberal.
Sobran encabezados en los diarios diciendo que «Estados Unidos busca una solución ante el problema de decenas de miles de niños solos detenidos en la frontera», pero la verdad es que no hay solución si no se cambia esa imposición neoliberal que privilegia la explotación de los recursos naturales para beneficiar a grandes corporaciones transnacionales y no a los pueblos de los países donde estas transnacionales operar para obtener sus intereses.
El padre Alejandro Solalinde tiene razón, estos niños, cuyas fotografías aparecen ahora en los diarios entre las imágenes y los vídeos de goles y jugadas del Campeonato Mundial de Fútbol de Brasil, son «prueba inobjetable de nuestro egoísmo» y «síntoma de la descomposición del sistema» que no conforme con su lógica de obtener ganancias sobre ganancias, se ha corrompido hasta la médula, haciendo tan vigente esta conocida frase de Gandhi:
«En la tierra hay suficiente para satisfacer las necesidades de todos, pero no tanto como para satisfacer la avaricia de algunos»
«Los menores viajan por semanas desde El Salvador, Guatemala y Honduras con la pobreza y violencia como sus banderas de escape», informan los diarios, pero sin ir a fondo al por qué de esa pobreza y violencia que los aborta de sus tierras y sus deteriorados núcleos familiares y sociales.
Entre octubre de 2013 y mayo de 2014, la Patrulla Fronteriza ha detenido a cerca de 47,000 menores que tienen la ilusión de reunirse con sus familiares .
Hasta el momento se han abierto tres bases militares para albergar provisionalmente a estos niños en California, Oklahoma y San Antonio siendo probable que se agreguen más sitios de estos en el futuro cercano.
En términos médicos, resulta necesario dar un medicamento a las personas para bajar fiebres muy altas, pero esencial es detectar y atacar la causa infecciosa capaz de provocarlas.
El mismo criterio debiera ser utilizado para enfrentar esta llamada «crisis humanitaria». Podrán «usar aspirinas» para frenar la fiebre migratoria, pero lo importante sería atacar la infección de políticas económicas y comerciales que se han olvidado por completo del bienestar integral de nuestras sociedades.
Es justamente una película llamada «La Jaula de Oro» dirigida por Diego Quemada-Díez que retrata la dura travesía a la que deben someterse los niños, aquellos de la infancia perdida. Entre Noticias trae para ti este estupendo film a continuación y en tanto se encuentre accesible gratuitamente a través de internet, con fines únicamente informativos: