Movimientos anti inmigrantes exigen, mediante la detención de vehículos en los que serían transportados indocumentados, la deportación de éstos, según afirman, por afectar los recursos del estado.
Movimientos anti inmigrantes protestaron este martes 1º de julio en las afueras de la estación de la Patrulla Fronteriza en Murrieta, en espera de la llegada de los migrantes, al tiempo que bloqueban a los camiones en los que serían transportados los niños, quienes, debido al conflicto, fueron desviados a San Diego, según informes.
Tras las protestas, aseguró Luz Gallegos, directora de programas comunitarios del Centro Legal TODEC que “ellos tienen la libertad de expresarse”, “nosotros estamos usando nuestra energía para apoyar, porque no queremos ponernos al tú por tú con gente que no tiene compasión y que tiene odio hacia la comunidad inmigrante y niños», agregó que ya cuentan con una base de datos de grupos en la zona de Riverside, Coachella y San Diego que están ofreciendo apoyo a los migrantes que lleguen a ser liberados pasando su proceso.
Las organizaciones, entre ellas iglesias locales de la zona afirmaron tener listos los recursos para recibir a niños y demás migrantes trasladados a California desde Valle de Río Grande, Texas, al tiempo que los grupos anti inmigrantes exigen la deportación de los indocumentados.
Desde el mes octubre de 2013 la Patrulla Frontetiza ha registrado más de 170 mil detenciones de indocumentados en el Valle de Río Grande, la mayor parte de Honduras, El Salvador y Guatemala, 35 mil niños y adolescentes, muchos de ellos que viajan sin compañíá de un adulto.
Debido a la saturación de las instalaciones de la Patrulla Fronteriza de Texas, los primeros indocumentados que arribaron el pasado 1º de julio, serán procesados en California, debido también a la gran cantidad de migrantes que han ingresado a los Estados Unidos.
“Queremos que los niños sean tratados de una manera digna, humanitaria, porque si los regresan a su país estarían en riesgo de perder la vida”, “Estamos trabajando con organizaciones e iglesias para que los liberen, porque no queremos que estén detenidos, porque no son criminales”, dijo Enrique Morones, director de Ángeles de la Frontera de San Diego.
El alcalde Alan Long, de la región de Murrieta apoyó las protestas de grupos anti inmigrantes, asegurando que los recursos de la ciudad se verán afectados, motivo suficiente por el cual los indocumentados deberían ser deportados.
Niños y adolescentes que vienen acompañados por algún adulto, sea este su padre o madre, podrían ser liberados de manera condicional, para llevar su proceso migratorio en libertad.
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Redacción / Entre Noticias